Una clínica clandestina funcionaba al interior de un edificio en la comuna de Cerrillos. Ahí ofrecía liposucciones y tratamientos en el rostro a un módico precio, y todos los procedimientos eran realizados por personas no acreditadas ante la autoridad sanitaria.
La información fue revelada en un reportaje de Meganoticias, que dio cuenta de todas las irregularidades del lugar y de las consecuencias que tuvo en la vida de algunas personas que confiaron en este centro.
Los valores de los servicios que ofrecía la clínica eran bastante más bajos que los de una clínica certificada. Por un tratamiento para las ojeras, cobraban 160 mil pesos. Por una liposucción, cerca de 600 y 900 mil pesos, lejos de los millones que puede costar en un centro con las normas requeridas.
Lo barato de los procedimientos era lo que llamaba la atención de las personas para pasar a ser clientes de la clínica, muchos sin siquiera saber que se trataba de un establecimiento irregular con personal no capacitado.
Según lo constatado por el medio mencionado, la persona que atendía aseguraba que el procedimiento «no es tan invasivo. El corte es muy chico. Obviamente, va a haber dolor y eso, pero no es para morirse».
«La mini lipo es, básicamente, lo mismo que una lipoaspiración. Solamente que es como por áreas. Entonces, en tu caso, habría que hacer el abdomen y la espalda. Por lo general, aquí en las clínicas, dicen abdomen bajo y abdomen alto. Yo trabajo diferente. Para mí, un área es todo el abdomen y otra área es toda la espalda», se escucha decir a la mujer que atiende en una grabación captada por Meganoticias.
Para convencer a la posible clienta, la trabajadora le muestra imágenes de supuestas clientas que se sometieron a procedimientos con ella. Además detalla que solamente se anestesia la parte que se trabajará y que no utiliza anestesia general.
Clausura de la clínica
Stefan Danilla, de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica se refirió al alto riesgo que esto significaba. «El riesgo de complicaciones aumenta hasta mil veces cuando te operas con una persona que no tiene las competencias técnicas para hacerlo, una persona que no tiene la formación», aseguró para el medio que publicó el reportaje.
La Seremi de la Salud llegó hasta el lugar para llevar a cabo la fiscalización en presencia el equipo de Meganoticias. Luego de ello, decidieron clausurar el lugar por no cumplir los requerimientos de la autoridad sanitaria.
La clínica clandestina contaba con tres salas de procedimientos, además de antibióticos, anestésicos, ácido hialurónico y otros elementos para una cirugía plástica.
“Aquí se estaban ejecutando procedimientos que no contaban con la seguridad adecuada que nosotros revisamos antes de dar la autorización. Y, también, señalar que la persona que, supuestamente, hacía estos procedimientos, no contaba con su registro profesional en la superintendencia de salud, por tanto, añade otro antecedente más de gravedad a esta fiscalización», señaló Rodrigo Guajardo, jefe de profesiones médicas de la Seremi RM.
