Han estado entrar a robar continuamente en nuestra Villa Pizarreño, un sector donde reciden principalmente personas mayores, algunos en situación de discapacidad. Hace unos meses se instaló un ruco con dos hermanos que están sumidos en la droga y llega gente de otras partes al mismo lugar. Los hemos visto a ellos y a la gente que los rodea pasearse por el sector, entrar a robar por los patios y vulnerar la tranquilidad de muchos vecinos aquejados por esta situación. Reitero en que son rumores, ni algo que el vecino del vecino me contó. Son actos de delincuencia que hemos visto.
Ellos son hijos de una persona que vive en uno de nuestros pasajes y reducen las especies robadas a ese domicilio. Lo sabemos porque hemos rastreado el computador del vecino al que le registraron su hogar. El presidente de la JJVV y «eco-sede vecinal» no nos toma en cuenta, ni siquiera podemos hacer uso de la sede para reunirnos, por lo que lo hacemos en la calle para gestionar nuestra seguridad, preocupaciones e incluso ya organizamos rondas, pero estamos cansados y no nos corresponde. La autoridad pertinente no nos atiende. Nos sentimos desamparados.
Anónimo.
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