El colegio particular Anglo Maipú, ubicado en Avenida Lumen, estaría enfrentando una compleja crisis financiera y administrativa. Eso es lo que al menos reflejan las múltiples denuncias por parte de profesores luego descuentos «arbitrarios» en las remuneraciones desde que comenzó el año escolar.
Wladimir Padilla, secretario del Sindicato de Trabajadores del Colegio Anglo de Maipú, comenta que no es la primera vez que tienen dificultades con el pago de sus sueldos, y que incluso cuando corresponden bonos por distintos conceptos, estos no «nunca son cancelados de inmediato», destacando que, de todas formas, es con la nueva administación con quienes han profundizado la falta de diálogo.
«Históricamente los bonos se han pagado en cuotas. Siempre el discurso ha sido que no hay plata y nosotros hemos estado dispuestos a negociar. Pero con esta nueva administración, nos avisan el mismo día de pago que no podrán cumplir», fue parte de lo comentado por Padilla.
Por su parte, la presidenta del sindicato, Paulina Espinoza, indica que esto no solo ha afectado a los trabajadores sino a la comunidad escolar en su conjunto.“Los alumnos también se han visto afectados. Nosotros no les hemos contado lo que está pasando, pero ellos se dan cuenta. En los baños no tienen papel higiénico suficiente, una de las inspectoras se pone a racionarlo en la entrada de los baños. El colegio está deteriorado”, expresa.
En 2024, y según consta en el informe de fiscalización del Ministerio del Trabajo, el establecimiento fue multado dos veces tras incumplir el contrato colectivo de los trabajadores. La primera sanción fue por el no pago total de los “aguinaldos de fiestas patrias”, debiendo costear una multa de 40 UTM, mientras que la segunda fue por no contar con el protocolo de prevención de acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo (Ley Karin), además de no contar con un reglamento interno de Orden, Higiene y Seguridad. Ambas multas sumaron un total de 64 UTM.
Finalizando el mismo año, otra fiscalización determinó que la administración del establecimiento debía costear una multa de 40 UTM por efectuar “deducciones (descuentos) de las remuneraciones de los trabajadores sin el consentimiento de estos últimos”.

Lo más reciente fue detectado en enero de este 2025, cuando el establecimiento fue nuevamente fiscalizado y resultó multado con 40 UTM por “no dar cumplimiento al contrato colectivo vigente a la fecha”, en el cual se consideran: reajustes a los sueldos base, aguinaldo de navidad, asignación de movilidad, bonos y bienios, además del incentivo según desempeño.
«Riesgo de continuidad»
Cristóbal Mardini es quien asumió la gerencia y representación legal del Colegio Anglo Maipú este año luego de que su padre, Jorge Mardini, se retirara del cargo, y en medio de estas fiscalizaciones y sanciones comunicó mediante una carta enviada el 27 de diciembre de 2024 a los socios del sindicato (vía correo electrónico) la grave crisis financiera que atraviesa el colegio. En el documento advirtió que la institución enfrenta «riesgo de continuidad a corto plazo», una situación que impacta directamente a 96 funcionarios y más de 1.300 alumnos.
Dentro de las causales de la crisis, la autoridad apunta a los altos gastos del contrato colectivo de los trabajadores, debido a que “las remuneraciones representan el 99% de los ingresos del colegio y superan rápidamente el 110% de esos ingresos si se considera el pago de los otros beneficios variables”.
Asimismo, menciona la morosidad de los apoderados con respecto al Financiamiento Compartido. “Históricamente, se registra una mora superior al 15% y que supera los $22.000.000 anuales. Por lo tanto, se ha tomado la decisión de solicitar el paso a la Gratuidad y el término al copago a partir del 2025”, detalló el representante legal de la fundación.
Una demanda que detalla aún más la crisis
Sumado a toda esta problemática, se encuentra en curso una demanda por despido injustidicado interpuesta por su ex administrador, quien además acusa una “malversación de fondos públicos” por parte de la Fundación Educacional Anglo Chilena S.A.
Se trata de Christian Vallejos, quien en principio fue despedido por «incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato«, entre ellas, mantener la situación tributaria de la fundación incompleta, administración arbitraria de la información de remuneraciónes y hacer mal uso de los recursos tecnológicos, según consta en la carta de despido emitida por la entidad.
En el ingreso de la demanda, Vallejos expone que uno de los factores a considerar en la grave crisis que enfrenta el establecimiento es un aumento de sueldo que se ejecutó en favor de quien era el Gerente General. «No existió ningún remordimiento o criterio económico para que el Gerente General (Jorge Mardini) se aumentara el sueldo de 7.000.000 a 12.500.000 de pesos mensuales desde el mes de abril de 2023, aumentando la carga financiera del colegio en 5.500.000 pesos», se señala.
En el escrito también se detalla anticipos que realizó Mardini, «de $99.000.000 entre enero de 2023 hasta julio de 2024. Dinero que no fue restituido en su totalidad». Además, de la carga financiera por honorarios de su hijo Cristobal Mardini, por «$4.000.000 mensuales. Con su incorporación a ser contratado por el colegio (en septiembre de 2024) su sueldo líquido es de $5.000.000. Todos los movimientos y contrataciones se realizaron con el conocimiento de la situación financiera del colegio».
Vallejos, es categórico en precisar en la presentación legal que «la mala práctica en la administración de los recursos públicos puede constituir el termino de contrato y reconocimiento por parte del Ministerio de Educación, y aquí hay mala práctica por parte de la gerencia del colegio».
La comunidad
Por su parte, los apoderados del establecimiento señalan que la deuda de las mensualidades se debería a la información errónea entregada por la dirección del establecimiento quienes les aseguraron que el colegio pasaría a ser gratuito.
“Mandaron un correo a principio de año diciendo que el colegio iba a ser gratuito, que solo estaban esperando una resolución. Resolución que no ha llegado y nosotros hemos llamado al Ministerio y nos han dicho que no, que el colegio no va a pasar a ser gratuito porque primero tiene que llegar a copago cero, al cual no ha llegado”, señala una de las apoderadas.
En la misma línea, otra de las mamás comentó a LVDM que la incertidumbre sobre cómo será el proceso de la devolución de los dineros ya pagados por los apoderados es lo que detiene a muchos apoderados de pagar la mensualidad.
“En el correo solamente se explicaba la devolución de la matrícula pero nada sobre las mensualidades. Entonces, si el colegio pasa a ser gratuito, ¿quién nos devuelve la plata de la mensualidad? Por eso la gente no quiere pagar porque no informan a los apoderados, ese es el problema”, apuntó.
Asimismo, otra apodera más cuestionó el destino de los dineros aportados por los padres, tocando el tema de la falta de papel higiénico y otros útiles de aseo. “Los baños no tienen papel higiénico y pasan sucios, las cortinas están desde la prehistoria acá. ¿Para dónde se va la plata de las mensualidades que se están pagando?. Aquí la mayoría pagamos mensualidad y que es cada vez más alta, ¿cómo es posible que no se les esté pagando a los profesores?”, expresó.
La apoderada, aprovechó de referirse a los hechos de violencia que se han producido dentro y fuera del establecimiento y la necesidad de la contratación de personal más capacitado para contener estas situaciones que ponen en riesgo la integridad de los alumnos. “No hay un inspector hombre, sabiendo los problemas con peleas que ha habido. Es complicado para las inspectoras separar las peleas porque los cabros son más grandes que ellas”, añadió.
En cuanto a los estudiantes, las apoderadas expresaron su preocupación destacando que sus hijos están conscientes de la situación de sus profesores y están preocupados por ellos. “Hace unos días los alumnos se manifestaron en los recreos en el patio en apoyo a los profesores. Están preocupados por los profesores y sus familias”, indicaron.
Si algo enfatizaron desde la comunidad escolar con la que pudimos conversar, fue en el compromiso que han demostrado los profesores con la educación de sus hijos, y empatizan con molestia ante el no pago de los sueldos de los docentes y lo que califican como «amenazas de cierre».
“[Los profesores] se manifiestan antes del inicio de las clases y cuando ya son las 8 la protesta se detiene y se van a dar clases. En otros colegios todo se paraliza. Nos asusta, con estas condiciones nos vamos a quedar sin profesores”, comentaron.
“Esperamos que se resuelva porque, si se cierra el colegio, ¿a dónde vamos a ir si son más de mil alumnos? Se estarían vulnerando los derechos de los niños si les quitan su colegio. Lamentablemente, el sostenedor no hace nada. Él nunca está aquí”, agregó otra mamá.
Desde el sindicato de trabajadores, reiteraron una vez más en que mantienen plena disposición a conversar y llegar a acuerdos que beneficien a toda la comunidad escolar. “ Aun cuando teníamos todo ganado por contrato, nosotros hemos renegociado los pagos para no afectar a los alumnos. Pero la comunicación ahora es difícil”, sentencian.
Hasta el cierre de esta nota, ni la dirección ni el representante legal han dado respuesta a la solicitud de una entrevista por parte de LVDM. Por su parte, el Centro de Estudiantes actual ha preferido no dar declaraciones.
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