Desde hace siete años un grupo de maipucinos se junta a hacer lo que más les apasiona: teatro. Una casa cerca del Parque Tres Poniente es su lugar de encuentro, y si bien el equipo no es el mismo desde el inicio, la dinámica, el compromiso y la buena onda se han mantenido en el tiempo.
Se trata de la Compañía de teatro Neyén, compuesta por Javier, Amaya, Alexis, Ámbar, Daniela y Rodrigo, el director.
En 2018, cuando estaban volando alto con su obra de teatro “Verde susurro para Redolés”, se publicó una nota sobre ellos en La Voz de Maipú. Después de un Estallido Social, una pandemia y una rotativa en parte de sus integrantes, la compañía de teatro le volvió a abrir las puertas a La Voz para dar a conocer sus nuevos proyectos.
Su nueva obra y la reintegración de la radio
Después del gran éxito de su obra “Verde susurro para Redolés”, la compañía vivió a una especie de estancamiento. “Nos juntamos online como todo el mundo, pero era complicado“, recuerda Rodrigo. Sin embargo, nunca se presentaron de manera telemática porque “era difícil ensayar, todo estaba desfasado entonces era un proceso mucho más lento”.
Además, todos concuerdan en que fue complejo retomar el ritmo, porque sus primeras juntas “eran tertulias interminables, no nos juntábamos mucho a trabajar, era más a conversar“, admite entre risas el director de esta compañía.
Sin embargo, han logrado rearmarse y están en proceso de organización para trabajar en su nueva obra, “La palabra sucia”, aunque aún no están seguros de que ese sea el nombre definitivo.
“Se trata de una mujer que es prostituta y un hombre que está en contra de que ella ejerza la prostitución“, adelanta Rodrigo, quien promete que es una obra de microteatro (corta duración) “con un lenguaje popular y muy psicológica”.
Para este nuevo proyecto hicieron un llamado en la compañía Neyén, porque necesitaban más actrices. Así llegó Amaya, una maipucina que se graduó hace poco en la carrera de teatro, y Ámbar, una colombiana que llegó a Chile hace algunos meses para formar parte de este equipo.
“La dinámica dentro de la compañía no ha cambiado mucho porque gracias a Dios dimos con dos personas que son agradables con nosotros y nosotros con ellas… Para nosotros es un gusto trabajar con ellas y que sean parte de todo esto”, detalla Rodrigo.
Asimismo, Daniela concuerda en que “ha sido duro y complicado encontrar personas afines, como las chicas, que entiendan el trabajo que no hacíamos después de la pandemia, pero que queríamos hacer. Ellas han calzado con la personalidad en general de nosotros. Las chiquillas cayeron aquí de forma precisa y son personas que da gusto ir conociendo”.
Y es que, según explicó Rodrigo, a la compañía le gustó “que las chiquillas se acoplaron y entendieron esto de que nosotros estábamos desordenados porque no nos veíamos“, afirmando también que ya están retomando el ritmo y el orden para el nuevo montaje.
De manera paralela, esta compañía de teatro maipucina tiene una radio con dos programas funcionando: ‘Esta hueá no tiene nombre’ y ‘Entrevista en la casa’. “La radio es un proyecto aparte, es como un brazo de nosotros”, puntualiza el director del grupo. Sin embargo, son conscientes de que este proyecto aún está tomando forma.
Javier, que también participa en la radio, detalló que “hacemos la pauta y todo eso, pero cada tema que tenemos en pauta dura como dos minutos y después tenemos que improvisar“.
Si bien la radio no es algo nuevo dentro de la compañía, dejó de funcionar en 2018 y planeaban retomarla al año siguiente. Sin embargo, el Estallido Social y la pandemia obligaron a que se aplazara y hoy Radio Neyén tiene estos dos programas “que son totalmente distintos a lo que eran antes”.
La autogestión y el compromiso de mantener un teatro independiente
La compañía de teatro Neyén se ha caracterizado siempre por llevar a cabo un teatro independiente y alejado de lo divo que muchas veces caracteriza al ambiente de este mundo artístico.
“Nosotros en ese sentido tratamos de mantenernos políticamente independientes. Somos una compañía popular y desmarcada de lo que es político“, indica Daniela, y así lo confirmó Rodrigo, aceptando que “podemos hacer obras políticas, de hecho ‘Verde susurro para Redolés’ es una obra super política. Sin embargo, no nos casamos con nada político, y a veces eso no gusta tanto”.
Por lo mismo, no han querido tocar puertas para pedir ayuda en instituciones públicas, como la municipalidad. Su última experiencia con el municipio de Maipú no fue agradable, y si bien saben que hoy es otra la administración a cargo, prefieren mantener distancia.
“De hecho, a nosotros nos gusta presentarnos en la calle“, afirma Daniela, quien también asegura que “eso nos da la libertad que de otra forma quizás nos tendríamos”.
Y es la autogestión y su compromiso lo que les ha permitido mantenerse como una compañía de teatro independiente, donde funcionan como una red en conjunto, y no de manera jerárquica como ocurre en otros lugares. “Acá en la compañía no es que yo como director tome las decisiones, todo se conversa, todos nos metemos, todos hablamos, aquí si alguien tiene que decir que no está de acuerdo se escucha lo que se propone. Yo creo que eso ha sido importante para mantenernos juntos”, reflexiona Ro, como le dicen sus compañeros.
“Yo creo que nos acostumbramos a hacerlo todo nosotros, a gestionarnos, a conversar, a comunicarnos”, afirman.
De esa forma, en Neyén han logrado llegar a conformar una compañía de primer nivel. “A nosotros nos gustan los espectáculos bien hechos, siempre hemos sido de espectáculos bien hechos, nunca una obra nuestra ha sido como ‘uy, les faltó algo’”.
“La gente quiere vernos”
Desde Compañía Neyén están muy ansiosos por volver a los escenarios y a dejar una huella reflexiva en su público con su nuevo proyecto de ‘La palabra sucia’. “Queremos hacer algo distinto, presentar una obra que a la gente la deje pensando, una obra que sea quizás un poco angustiante, pero también más humana”.
“La gente quiere vernos, son personas que quieren vernos y que tienen una opinión muy buena de nuestra compañía porque quienes ya nos han visto han hablado muy bien de nosotros“, dice Rodrigo.
De todas formas, en Neyén saben que pueden cometer errores “en alguna función, y si el día de mañana nos dicen algo porque hicimos una mala presentación, vamos a estar con humildad presentando esas críticas porque siento que eso nos hace crecer como compañía y como persona”.
“Cuando cachai que tienes que cambiar es cuando realmente te das cuenta de que has crecido, y para mí eso ha sido la compañía, eso significa: crecimiento, ha sido un crecimiento super grande, y las llegada de las chiquillas ha sido super importante”, afirma el director.
En la misma línea, Amaya complementó que “más que enojarse, yo creo que todas las críticas parten a través del juicio pero terminan siendo constructivas”.
En Neyén aceptan que “estamos en una época complicada y difícil porque, como dijimos antes, estamos desordenados y nosotros sabemos que estamos desordenados”, pero aseguran que sus ganas de volver a sorprender a quienes asistan a ver su obra “es lo que nos ayuda a enfocarnos en que empecemos a retomar esto bien”.
Ahora queda esperar al 2 de septiembre para poder ver la obra en la que hoy están trabajando. Tienen planeado presentarla por primera vez en el Teatro Municipal de Maipú, como lo han hecho con sus obras pasadas, y de ahí seguir un recorrido que ya tienen más o menos planeado: Yungay, Valparaíso, Concón, Quintero, Talca…
Además, han adelantado que les encantaría “hacer una temporada acá en Maipú, nunca hemos hecho una temporada en Maipú”, dicen con extrañeza.
“Yo creo que, por lo que está planeado y las lecturas que hemos hecho de la obra misma, nos damos cuenta de que va a ser un golpe bien fuerte el que vamos a pegar“, concluye Rodrigo Camps.
Deja una respuesta