¿Qué les preocupa hoy a las juventudes chilenas? ¿Cómo responde el Estado a esas inquietudes? En conversación con La Voz de Maipú, el director regional metropolitano del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), Alexis Acevedo Navarrete, abordó esas preguntas con claridad y convicción, destacando el rol de la institución como un puente entre las necesidades reales de las personas jóvenes y las políticas públicas que buscan darles respuesta.
Aunque uno de los principales focos de la entrevista fue el programa «Compromiso Joven», en el que está participando Maipú este año, la conversación rápidamente se amplió hacia temas urgentes como la salud mental, el acceso a oportunidades laborales y la necesidad de una institucionalidad más robusta y cercana.
Según los datos recogidos por el INJUV, la salud mental sigue siendo una de las principales preocupaciones del segmento joven, junto con la dificultad para insertarse en un mercado laboral que les exige experiencia sin haberles dado antes la oportunidad de adquirirla.
Desde su rol, el director apuesta por una gestión en terreno, con presencia constante en las comunas de la región y con un objetivo claro: que las juventudes conozcan al INJUV, lo sientan como un aliado, y que puedan acceder —y también exigir— los beneficios que la institución ofrece.
De acuerdo con lo que han visto como institución, ¿Cuáles serían hoy las principales preocupaciones de las juventudes chilenas? ¿Qué iniciativas está impulsando INJUV para responder a estas preocupaciones?
Una de nuestras misiones es levantar evidencias para tomar buenas decisiones en materia de políticas públicas. Uno de los principales productos que nosotros entregamos cada tres años es la encuesta nacional que nos define y nos da una radiografía de cuáles son las principales preocupaciones y una caracterización de las personas jóvenes a lo largo del país.
De los resultados que obtuvimos en la encuesta anterior, que fue en 2022, notamos que hay distintas preocupaciones, pero si tuviéramos que sintetizar y abordar algo en específico sería el área de salud mental. Las personas jóvenes tienen una preocupación por la salud mental, el acceso a ella, sobre conversarlo en sus familias, las temáticas de ansiedad, por ejemplo, de ciberbullying y distintas sintomatologías que se presentan relacionadas con esto.
Hoy día para las personas jóvenes son importantes y creemos que lo que estamos evaluando en la encuesta de este año, como muchas otras que se están encuestando por supuesto.
¿Cuáles son los avances más importantes que ha logrado INJUV en el último año?
En 2019 creamos un programa dirigido a atender y contener a las personas que tienen una necesidad en salud mental. Este programa se llama «Hablemos de Todo», el que ya lleva cerca de seis años de ejecución.
Este programa se está consolidado y tiene dos componentes: uno territorial, que nos permite hacer talleres, trabajar en los territorios, en las comunas, en los distintos espacios y a lo largo del país, no solo en la región; y lo otro es el componente virtual, que es un chat de atención psicosocial, totalmente reservado, gratuito, para que las personas jóvenes pueden acceder a obtener información, a tener contención de algunas situaciones que están pasando. A raíz de estos estudios y de la encuesta, hemos podido trabajar en este programa que ha sido exitoso hasta la fecha.
Lo que se genera a través de este chat, genera derivaciones a especialistas, tanto del área pública como también del área privada, para que las personas puedan acceder a los CESFAM, a los CECOF o también a los COSAM.
¿Cómo evalúan la ejecución de este programa? ¿Cuánta gente está participando de esto cada año?
Tenemos mucha demanda, de lunes a sábado funciona este programa de manera ininterrumpida, de enero a enero, lo cual también es un esfuerzo porque hay personas que están detrás atendiendo. Son trabajadores y psicólogos que atienden a las personas jóvenes, entonces, están constantemente escuchándolos y conversando con ellos. Son cerca de dos mil personas quienes tienen acceso al chat constantemente. Nosotros tenemos balances y hoy día vemos que la mayor cantidad de personas que consulta son mujeres.
En los talleres que realizamos en terreno hemos aumentado la cobertura llegando a más de cinco mil personas los que han estado participando en los talleres, entendiendo que hay un delta que son personas mayores de 29 o personas menores de 15 años que no son parte de nuestro público y que también asisten.
El hecho de que este programa continúe con el financiamiento de la Ley de Presupuesto de la nación, digamos, y que se nos permita seguirlo desarrollando, es porque efectivamente tiene un impacto positivo y está siendo una herramienta bien utilizada por las personas jóvenes.
La invitación es a que accedan, que consulten, que se informen, que sepan que estamos disponibles ahí para poder responder con un equipo de profesionales dedicados para ellos.
¿Cómo evalúa la participación de los jóvenes hoy en los procesos sociales, políticos y comunitarios actualmente?
Hoy día, con la encuesta que estamos levantando, vamos a poder conocer con mayor certeza cómo se está viviendo esta situación. No obstante, lo que hemos advertido desde las movilizaciones sociales, nos permite decir que la mayoría de las personas jóvenes participó, con un sentido de querer involucrarse, de querer tomar acciones, de querer tomar decisiones.
Muchas veces se decía que no les importaba la política, que no les importaba participar. Hoy día podemos decir que en las personas jóvenes aumenta el interés por la política. También hay algunos datos que nos permiten visualizar otras cosas, como cuáles son los mecanismos de mejor participación.
Las redes sociales, por ejemplo, tienen impacto en cómo las personas jóvenes creen que se pueden relacionar en la toma de decisiones. Tiene más valoración que quizás participar en una junta de vecinos, por ejemplo, y vemos que las personas jóvenes no se asocian mucho en las organizaciones típicas, que tienen personalidad jurídica, que están en los territorios o que están en las mismas comunas.
Vemos que sí hay muchos intereses, pero que se organizan de otras formas que no son las tradicionales que nosotros veníamos viendo en los últimos años. Entonces, efectivamente ahí tenemos un desafío y para fomentar este desafío hemos generado programas también como «Compromiso Joven».
Justamente entiendo que una de las municipalidades que se lo adjudicó «Compromiso Joven» es Maipú, ¿qué me puedes comentar acerca de cómo ha funcionado este programa en experiencias anteriores y de qué se trata lo que se hará en Maipú?
Nosotros tenemos un convenio con el municipio de Maipú desde hace ya bastante tiempo. Maipú tiene una capacidad para trabajar con las personas jóvenes que ha sido de ejemplo en distintas instancias. Dentro de eso, el año pasado nosotros lanzamos un fondo para que pudieran postular distintas instituciones, en especial los municipios, en donde los invitábamos a que fueran parte de este programa.
Maipú quedó entre los elegidos, y eso nos permitirá trabajar de la mano con ellos dos años permanentemente, para fomentar y hacer diagnósticos comunales que nos permitan conocer cuál es la realidad de otras personas jóvenes en Maipú y posterior a ello también tomar acciones específicas para resolver las problemáticas que pudieran surgir de este diagnóstico.
Estamos muy contentos de que ya podamos trabajar durante dos años a través de Compromiso Joven con la Municipalidad de Maipú.
Para quienes aún lo saben, ¿cómo funciona este programa? ¿De qué se trata? ¿Cómo se lleva a la práctica?
Es un programa que el 2022 comenzó a desarrollarse y en 2023 fue la primera vez que se ejecutó. Nosotros teníamos 10 municipios trabajando durante la primera versión y el 2024 incorporamos uno más. Este 2025 sumamos otros 10 municipios que van a estar trabajando.
En lo particular, son dos etapas de ejecución: el primer año se va a desarrollar un diagnóstico comunal, en donde se hacen actividades de sensibilización en conjunto a la municipalidad, donde se hace la invitación a las personas jóvenes a que sean parte del programa. Estas actividades de sensibilización se realizan para que podamos contarles de qué se trata, lo que buscamos y posterior a ello desarrollar un diagnóstico en conjunto.
Los jóvenes van contando qué es lo que quieren. Por ejemplo, en algunas comunas veíamos que las personas jóvenes nos decían ‘necesitamos mayores espacios públicos, o de mejor calidad o que estén más cuidados’, en otras comunas, como Tiltil o Melipilla, las problemáticas eran ‘generar mayor conectividad para poder moverse dentro de la misma comuna o para acceder a estudiar a Santiago’.
Una vez que nosotros generamos diagnóstico, se desarrolla un plan municipal que permite a la institución abordar este diagnóstico, pero no en solitario, todo lo contrario, lo importante de esto y lo que busca el programa es que los jóvenes sean parte de las soluciones, que no sean solo una demanda que se canaliza a través de los municipios y nosotros entregarle más trabajo al municipio.
Cabe agregar que, asimismo, se identifican líderes dentro de la comunidad donde se hacen los diagósticos, lo que llamamos ‘agentes de cambio’, jóvenes a quienes les interese desarrollar un liderazgo e incidir de manera positiva.
De esta forma, pasamos al segundo año, donde invitamos a estos agentes de cambio y los capacitamos con distintas herramientas para que dentro del segundo año postulen y formulen proyectos, los cuales son financiados en este segundo año por nuestra institución para ser ejecutados en el municipio. Eso, en términos generales.
¿Cuáles son las expectativas de lo que se genere en este trabajo?
A nosotros nos pasa, como Región Metropolitana, que tendemos a ser una región promedio de lo que pasa a nivel nacional. Por ejemplo, si hablamos de caracterización de las personas jóvenes, en la caracterización nacional, es muy similar a la caracterización regional y es algo que pasa también con Maipú. O sea, Maipú es una comuna tremenda, es una comuna que tiene hartas realidades entre sí, que tiene hartos barrios que nos interesa conocer, barrios que hoy día van a ser catastrados con nuestro levantamiento de la encuesta y que nos van a permitir conocer algunos detalles de lo que estamos preguntando.
Nosotros tenemos hartas expectativas de lo que pueda surgir, Maipú también tiene similitudes con otras comunas en donde hemos trabajado. El año pasado, por ejemplo, trabajamos en la comuna de Santiago, trabajamos también en la comuna de Quinta Normal, no obstante Maipú es una comuna muy grande y creemos que allí el diagnóstico que se realice, nos va a permitir también tener un insumo casi regional de lo que hoy día se está desarrollando.
Temáticas de salud mental, seguridad, acceso a espacios públicos. A través de este diagnóstico podemos identificar, específicamente, el interés de las personas jóvenes en algunas de estas materias. Tenemos altas expectativas del trabajo que vamos a desarrollar y vamos a estar acompañando a los equipos de la municipalidad.
Maipú siempre está muy presente en distintas acciones que como INJUV hemos realizado y esta vez no esperamos que sea distinto. Todo lo contrario, esperamos que lo hagan con la rigurosidad que contempla generar un diagnóstico para que se transforme en un insumo que le permita al municipio tomar mejores decisiones.
Este programa ya se está ejecutando, ¿En qué fase están actualmente trabajando acá en Maipú?
Después de los resultados, hemos estado concretando las primeras reuniones con los equipos municipales, y ahora en junio inician las etapas de apertura a las personas jóvenes con conversatorios y otras actividades en terreno.
Vamos a estar comunicando a través de La Voz de Maipú y de todos los medios para que sepan lo que se va a realizar en la comunidad.
Para ir cerrando, ¿cuáles crees que son los principales desafíos que ve para el trabajo con juventudes en el corto y mediano plazo?
Nosotros tenemos muchos desafíos. Hay varias problemáticas que tenemos que abordar y hay varios sentimientos que están pasando y viviendo las personas jóvenes. Si tú me preguntaras ‘¿cuál es el principal desafío hoy día?’, primero es generar una institución robusta que pueda tener mayor incidencia en otras materias que hoy día necesitamos, principalmente en el área laboral vocacional. A las personas jóvenes que le generemos oportunidades laborales, le generemos también algunas capacitaciones, tendrán mayor probabilidad de insertarse al mundo laboral.
Cuando las persona salen de la universidad o de un instituto y buscan trabajo, lo primero que les preguntan es efectivamente si tiene experiencia laboral para acceder a un trabajo. Vemos, entonces, que la empleabilidad juvenil es una temática compleja, en la que debemos contribuir.
No obstante, existe lo que hablábamos anteriormente, que es problemática que nosotros advertimos que es transversal: el área de salud mental. Hay una preocupación de las personas jóvenes en esa temática y allí tenemos que seguir robusteciendo lo que ya estamos realizando y articularnos con otras organizaciones y con otras instituciones para dar respuesta.
¿Qué legado le gustaría dejar como Director del INJUV?
Respecto al legado, es siempre difícil, pero para nosotros como equipo y lo que me toca liderar hoy día dentro de la región, lo primordial siempre ha sido estar presente en las comunas, estar presente constantemente recorriendo la Región Metropolitana, maximizar los recursos que tenemos, que generalmente son escasos, pero acercándolo y llevándolo a las personas jóvenes que es lo que nos interesa.
Es eso lo que queremos dejar, mayor presencia de nuestra institución en las comunas, que las personas jóvenes nos conozcan, que accedan a los beneficios que nosotros podemos otorgar, que también nos demanden algunas acciones que nosotros queremos realizar, porque lo que nos interesa es generar mayores y mejores políticas públicas para ellas.
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