La extensión del Metro a Maipú poniente fue una de las noticias más comentadas tras la reciente Cuenta Pública 2025 del presidente Gabriel Boric. Según lo informado, más de 300 mil vecinos podrían beneficiarse directamente con este nuevo trazado de la Línea 6, el cual promete reducir en hasta una hora y media los tiempos de traslado hacia distintos puntos de Santiago.
Aunque la historia reciente de esta promesa no comienza en Palacio, sino en el terreno local, con el impulso de la gestión de Tomás Vodanovic desde su primer período como alcalde -que incluyó una campaña de recolección de firmas y varias reuniones conautoridades, vecinos y dirigentes sociales-, lo cierto es que se hablaba de un trazado similar, aunque más ambicioso, desde 2017.
En marzo de ese año, el ex Presidente Ricardo Lagos presentó ante la ciudadanía un plan maestro que prometía 150 kilómetros nuevos de red subterránea, elevando a 303 los kilómetros totales que habían en ese momento y sumando más de 200 estaciones, con una gran promesa: que el 50% de los habitantes de Santiago viviera a una distancia caminable de una estación de metro.

Lagos en ese entonces era precandidato presidencial, y se esforzaba en señalar que este proyecto no era un simple gesto de campaña. Con argumentos técnicos y una mirada de ciudad sostenible, apuntó al metro como motor de equidad y movilidad limpia. «No solo es posible, es necesario», señaló entonces, proyectando una inversión estimada de 15 mil millones de dólares financiada a través de un fondo de infraestructura.
Tal como se aprecia en el siguiente mapa, entre las múltiples expansiones contempladas, la extensión de la Línea 6 hacia el poniente, atravesando Pedro Aguirre Cerda, Camino a Melipilla, Esquina Blanca y llegando hasta el sector de Camino a Rinconada con El Conquistador, ya estaba incluida. La propuesta contemplaba 10 estaciones nuevas para conectar finalmente con la Línea 5 en Plaza de Maipú, consolidando un eje de conectividad sin precedentes en la comuna.

Además de la Línea 6 Poniente, el proyecto de expansión del Metro contemplaba otras dos iniciativas que incidían directamente en Maipú. La primera es la extensión de la Línea 5 hacia el sur, desde Plaza de Maipú hasta una nueva estación que conectaría con el trazado del ferrocarril a Melipilla, facilitando la integración con este futuro servicio interurbano.
La segunda es la creación de la nueva Línea 7, que comenzaría en la estación Monte Tabor, ubicada en avenida 5 de Abril, y cruzaría Santiago de poniente a oriente hasta llegar a Vitacura con Manquehue, ofreciendo una alternativa directa hacia el centro y sector oriente de la capital sin pasar por estaciones intermedias saturadas, lo que representa una mejora sustancial en conectividad para los vecinos de la comuna.
Aunque la propuesta no se materializó en su totalidad, sin duda sentó bases para futuras discusiones sobre la expansión del Metro en Santiago.
Lo que hoy se celebra como un anuncio histórico tiene en realidad un camino trazado por diversas manos: desde la visión estructural de Ricardo Lagos, pasando por los esbozos técnicos de administraciones posteriores, hasta la insistente gestión local encabezada por Vodanovic.
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