El stand up comedy es una forma de arte que se nutre de la observación aguda y la capacidad de transformar experiencias cotidianas en humor: eso bien lo sabe Kari Rosa.
Y es que Maipú, la segunda comuna más poblada del país, tiene una camada de mujeres y hombres que -cada uno a su ritmo- hacen sus armas en la comedia.
Kari Rosa es una talentosa comediante oriunda de Maipú, quien combina su vida como madre y educadora de párvulos con su pasión por hacer reír, demostrando que la risa puede ser una poderosa herramienta para enfrentar los desafíos diarios.
La comediante compatibiliza múltiples roles con su talento. De lunes a viernes trabaja como educadora de párvulos. Los fines de semana, hace reír en bares. Todo lo anterior, lo compatibiliza con su maternidad y como ella dice “con la vida misma”
Kari Rosa: “Disfruté el tiempo que hice comedia en Maipú”
Luego de un show en El Panguipulli, Kari Rosa hace una pausa para contestar las preguntas de La Voz. Esto fue lo que nos dijo.
Cuéntanos un poco de cómo nació en ti el interés por hacer stand up…
Soy géminis así que soy demasiado curiosa por todo lo nuevo que pueda aprender jejeje. Bueno en ese tiempo pertenecía a una red feminista aquí en Maipú y fue Jenny (Lady Garfia) quien comentó que haría un taller de comedia y yo cachando nada le digo: Yo también quiero, porque estaba en la depre y necesitaba salir de ahí… Entonces fui, hice el taller con Bernardita Ruffinelly y me salían más poemas tristes que chistes, pero bueno, terminé el taller con una rutina aceptable que luego modifiqué con la ayuda de otro comediante. Porque es bueno siempre pulir y revisar el material y así robustecerlo, porque es algo que me gusta personalmente hacer. Fue bueno reencontrarme con mi lado tallero o más irreverente, me encanta la comedia y entre trabajo, hija, casa, la vida misma, siempre intento seguir aunque no esté dentro de los comediantes conocidos. Me encanta estar en el escenario y que mi TDAH esté al límite o colapse cada experiencia. Es aprendizaje y ganancia.
¿Sientes que tu trabajo como educadora de párvulos influye de alguna manera en tus rutinas?
No hablo mucho en mis rutinas de mi trabajo, pues me da pudor aún. Le tengo mucho respeto a mi profesión porque la amo infinitamente, pero sí pretendo hacer una rutina solo de mí como educadora, de los apoderados con respecto a anécdotas cotidianas que puede involucrar a los niñes, pero no es algo que me mate, prefiero hablar de Maipú y lo famosos que somos o de mi maternidad.
Creo que mi trabajo solo me influye en el sentido que estoy full jornada laboral enfocada en eso, y hacer comedia es una dedicación que debo darle los findes, bueno, más la hija, la casa y todo lo que conlleva a ser una mami soltera con muchos roles es complejo el tema del tiempo.
¿Cómo ves el panorama del stand up en Maipú?
Pucha, compleja pregunta, porque los bares acá en Maipú solo están ofreciendo bailoteo y karaokes, pero la comedia, el stand up, es arte, es cultura, y siento que a Maipú le falta mucho para involucrar algo así en sus menús. Intenté jugármela produciendo y llené un bar cada jueves por al menos tres meses, pero el tema es que cuando no se conoce del tema, solo cuestiona lo que se hace, lo critica desde lo negativo. Es muy complejo, además sin apostar en lo económico por los artistas emergentes y ofrecer un lugar de calidad en todo ámbito… Creo que si los dueños o encargados de bares van a darse una vuelta o conversan con bares de otras comunas que sí tienen comedia y consultan su experiencia de acuerdo al tema creo que se la jugarían aún más, porque le darían un sello único al bar. En fin, disfruté el tiempo que hice comedia en Maipú y logré que mucha gente aún pregunte por show en algún bar maipucino, pero el trabajo no remunerado no es opción, porque la pega debe ser 50% y 50% de comediante y bar. Al menos es lo que yo creo.
Podrías darnos un consejo para todos aquellos que están pensando en hacer stand up y aún no se atreven.
Bueno, si son de la comuna de Maipú, jugársela con el Open Mic que tiene Lady Garfia en el bar Pangui que es ¡la raja! Pararse en el escenario con vergüenza quizá, pero darlo todo, porque en el escenario todo fluye. En serio hay que subirse al escenario y probar, probar lo que sea necesario…