La exitosa novela Logia cumplió 10 años y lo han celebrado con una edición especial para llevarnos por un fascinante viaje entre historia, conspiraciones y misterios. Por eso, Francisco Ortega, uno de los escritores más destacados de la narrativa chilena actual, nos acompaña para hablar sobre el impacto de Logia y su conexión con Maipú.
En estos últimos 10 años, el interés de los lectores por las novelas que mezclan historia y ficción ha crecido. ¿Qué impacto crees que Logia ha tenido en este gusto?
De alguna manera Logia fue el libro que gatilló esta corriente en Chile. Aunque hubo libros previos, como los de El Autor, fue Logia el que de alguna manera recogió este gusto de los lectores chilenos, demostrando que nuestra historia y nuestra geografía era un material que estaba ahí para ser usado en un thriller que no tuviese nada que envidiar a novelas de Dan Brown o Ken Follet. Tras Logia comenzó lo que algunos llaman el boom de las historias secretas.
La historia de Chile y sus misterios juegan un papel crucial en Logia. ¿Qué te motivó a conectar elementos de la historia nacional con teorías de conspiración y sociedades secretas?
Lo que te menciono en la pregunta anterior, demostrar que nuestra historia podía ser usada en un thriller de misterios al poseer puntos grises y conspiraciones políticas que estaban ahí para ser usadas. También demostrar que la historia chilena es tan o más entretenida que un capítulo de Game of Thrones.
En Logia mencionas figuras históricas de Chile como Bernardo O’Higgins y otros. ¿Cómo fue el proceso de investigación? ¿Hubo algún descubrimiento que te sorprendió especialmente?
Mucha biblioteca y también mucha entrevista, cerca de 5 años de investigación. También harto uso de internet y viajes. Fui a Buenos Aires, a Madrid, tratando de seguir la ruta de la Logia Lautarina, que es la sociedad secreta clave de la novela (la que da nombre el libro).
No sé si me sorprendió, pero sí me reconcilie con la figura de O’Higgins que ahora me parece, más allá del chovinismo de Padre de la Patria, la figura más compleja de nuestra historia, sobre todo por su historia en Londres y Cádiz, como aprendiz de Francisco de Miranda.
Al ser este un medio de Maipú, ¿por qué fue importante incluir a nuestra comuna y su Templo Votivo en Logia?
Porque la Virgen del Carmen es clave en la novela y el gran monumento a la Virgen del Carmen es el Templo Votivo, donde además sucedió la Batalla de Maipú, que es el hecho clave de la Logia Lautarina en Chile. Y al trasladar esa imaginería a códigos de thriller moderno me pareció muy atractivo construir una secuencia de acción en el centro de Maipú, con persecuciones, bombas y tiroteos. Maipú se convirtió en la novela en un espejo de Los Angeles de la serie 24 o París en El Código da Vinci.
A diez años de la publicación de Logia, ¿qué sientes que ha cambiado en tu perspectiva como escritor y en la recepción del libro por parte de los lectores chilenos?
Es el libro que me construyó como escritor profesional y me dio una base de lectores muy fiel que me ha acompañado y seguido hasta hoy en día y eso es un tremendo regalo. Logia es un regalo para mis lectores y también para mí como autor.
En estos diez años, Logia se ha consolidado como una novela imprescindible para quienes disfrutan de los thrillers que combinan historia, misterio y conspiraciones. Francisco Ortega nos invita a redescubrir nuestra historia desde una perspectiva intrigante y vibrante, llena de acción y secretos ocultos.
Si aún no has explorado las páginas de Logia, esta nueva edición especial es la oportunidad perfecta para sumergirte en un relato que ha cautivado a miles de lectores y sigue despertando el interés por las tramas más enigmáticas de nuestra identidad.
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