Un circo y de los malos. Una vez más el Concejo Municipal de Maipú, terminó suspendido por Cathy Barriga quien, fiel a su estilo, comenzó a atacar al Concejal PC: Ariel Ramos, por declaraciones que éste hizo, en el pasado concejo (al cual Barriga no asistió) sobre el programa «Médicos a Domicilio».
Cada frase de Barriga es aplaudida por una especie de barra brava que la UDI lleva a los concejos, y que se compone -principalmente- de coleros en ferias libres y comerciantes a quienes les han dado permisos para vender de forma ambulante en la Plaza Maipú. Pero no sólo partidarios llegan al concejo, pues la Orgánica, que es una agrupación de estudiantes secundarios de Maipú, se hicieron presentes increpando a Barriga por el gasto de más de 50 millones de pesos en peluches, con dinero de la educación.
«¿Y cómo y cómo y cómo es la huevá? hay plata pa´ peluches y no para estudiar», gritaban los secundarios, quienes agotaron -la siempre escasa- paciencia y tolerancia de la ex bailarina. Barriga culpó al concejal Ramos por haber llevado a los alumnos a protestar y comenzó a increparlo. Ramos, miraba para el lado y no entraba en la discusión. Barriga se paró de su asiento para ir a increparlo, llenando de tensión el concejo municipal.
A poco más de 10 minutos de iniciado -el que se supone- es el acto político comunal más relevante, donde se deberían discutir inversiones y el futuro de la comuna, terminó siendo suspendido.
Barriga subió un video a redes sociales acusando a Ramos (sin nombrarlo) de llevar a estudiantes politizados al concejo municipal.
De esta forma, en medio de protestas, gritos y descalificaciones (Barriga ha tratado de parásito en varias ocasiones a Ramos), la comuna sigue estancada, la plaza de Maipú intransitable y las calles llenas de hoyos.
