Si fuese 2017 y estuvieses caminando por el barrio Los Bosquinos, te encontrarías con una Participación Ciudadana (PAC). En ella, dirigentes sociales y vecinos de diferentes barrios de Maipú expondrían su preocupación por el proyecto «Segunda Línea Oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB» de la empresa Sonacol.
A más de 8 años de aquella reunión realizada en febrero de 2017, varios de los que hicieron presencia aquel día hoy conforman la «Coordinadora No Al Oleoducto Maipú» y ven con orgullo la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), quien declaró la caducidad de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) debido a que la empresa no inició la ejecución de las obras.
Dicho dictamen, publicado el 6 de junio de 2025, implica que el proyecto, por al menos 12 meses, no se podrá ejecutar en Maipú y que la empresa responsable deberá iniciar un nuevo proceso con el SEA (desde cero) para poder llevar a cabo el oleoducto en la comuna.
Acá es cuando nacen algunas interrogantes: ¿Cómo se llevó a cabo este proceso de caducidad? ¿Por qué se estaba en contra del proyecto? ¿Significaba un peligro para la población de estos siete barrios intervenidos? A continuación, en este reportaje te explicaremos la historia de esta organización local que luchó por los derechos ambientales de los maipucinos.

Proyecto «Segunda Línea Oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB»
Hace 40 años que Valeria Luna Cáceres vive en El Abrazo de Maipú. Tenía solo 2 años cuando su familia llegó al sector, y no estaban al tanto de la presencia de un oleoducto y un gaseoducto instalados en el lugar.
Alimentando de kerosene al Aeropuerto Arturo Merino Benítez, desde 1958 que por el barrio cruza una instalación erigida por la Sociedad Nacional de Oleoductos (Sonacol), empresa nacional que se dedica al transporte de combustibles a través del sistema de oleoductos.
Según la empresa, esta línea sufrió una modificación a finales del siglo XX. «El oleoducto Concón – Maipú para productos limpios (Gasolina 93 y 97 octanos, Diésel A1, Kerosén de aviación y doméstico), transporta el 99% de los productos consumidos en la Región Metropolitana. Comenzó su operación en 1999, reemplazando a la línea original de Sonacol erigida en 1958», explica Sonacol en su web.
En mayo de 2013, es ingresado por primera vez el proyecto «Segunda Línea Oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB» de Sonacol, el cual buscaba transportar combustible de aviación (kerosene) desde Maipú hasta el aeropuerto de Santiago a través de una tubería a 1,8 metros de profundidad. Esta obra, de un valor total de 55.5 millones de dólares, contemplaba una extensión de 25.42 km de un oleoducto que pasaría por Camino Melipilla, Cerro Sombrero, Las Industrias, Tres Poniente, Aillavilú, Esdras, Ferrocarril, Río Rímac, Los Urbanistas, Capellán Florencio Infante, El bosque, Autopista del Sol, Ruta 78, y las parcelas 1, 2, 19 y 21 de El Pueblito de La Farfana.
Para 2015, la empresa sostuvo reuniones con la Secretaría de Planificación (Secpla) de la Municipalidad de Maipú, encabezada en ese momento por Cristian Vittori, para entregar un trazado modificado y un aumento en el presupuesto que superaría los 60 millones de dólares.
Para aquella época, todavía no se ingresaba el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, aunque la intención de la Sociedad Nacional era volver a la carga para el año siguiente.
A pesar del aparente rechazo transversal de la comunidad, el proceso siguió avanzando y, tras cumplir con su objetivo inicial, en febrero de 2017 se llevaron a cabo una serie de instancias de Participación Ciudadana en los sectores de El Abrazo y Los Bosquinos.
Nace la Coordinadora No al Oleoducto Maipú

«Encontré carteles pegados sobre el tema del oleoducto y empecé a preguntar a los dirigentes de mi de mi junta de vecinos que qué pasaba y no teníamos respuesta«, cuenta Raúl Gómez Urrutia, vecino de El Abrazo que decidió participar de la reunión pactada en el barrio Los Bosquinos.
Desde la comisión de Medio Ambiente del Consejo de Sociedad Civil de Maipú (COSOC), Nancy Candia y Norma Holstein también se sumaron a la junta. «Empezamos a ver este tema y decidimos entrar porque además nos afectaba, nos afectaba directamente. Yo soy del barrio Los Héroes y en caso de una explosión que siempre está latente, nosotras éramos perjudicadas directamente, pero también se unió gente de otros barrios siendo muy solidarios», narra Norma.
Como presidenta de la Junta de Vecinos Villa Portal del Bosque, Maribel Soto recibió una notificación de parte del SEA, la que señalaba la cita para referirse al proyecto del oleoducto en Maipú.

En esa oportunidad asistió la hoy diputada por el distrito 8 Viviana Delgado -que en ese momento era dirigenta-, además de los dirigentes Carmen Moreno de La Farfana y Jorge Rojas, que con su característica polera gris rayada con la consigna «No Al Oleoducto» también participó. De igual forma, llegó al lugar el vecino y también dirigente Fernando Barraza.
Sin saberlo en primera instancia, todos los mencionados, comenzarían un movimiento social que rápidamente sería bautizado como «Coordinadora No al Oleoducto Maipú».
Entonces, los vecinos y dirigentes organizados comenzaron a planificar una lucha de tres vías: una línea política, una social y una judicial. «La estrategia política era juntar a todos los representantes de la comuna y amarrarlo con una firma y con un una carta que ellos dijera que se oponían al proyecto», explica Raúl.

En esta etapa, la coordinadora sostuvo reuniones con distintas directivas de la comuna, así como con candidatos a diputados, consejeros regionales del distrito e incluso con la candidata presidencial de ese entonces, Beatriz Sánchez.
El 15 de agosto de ese año, donde la candidata del naciente Frente Amplio se reunió con la organización maipucina, también se llevó a cabo una de las tantas acciones de la «Línea Social» del movimiento, la cual contemplaba un trabajo en las calles de la comuna.

«Estas dos áreas de trabajo se fueron desarrollando prácticamente en paralelo», señala Maribel Soto. Esto se puede comprobar si hacemos un repaso a los años más activos del movimiento en la comuna y en los grandes escenarios políticos.
2017 – 2018: años de movilizaciones, información y lucha
Desde la conformación de la Coordinadora No al Oleoducto Maipú y tras las reuniones y participaciones ciudadanas realizadas por le SEA en el territorio, se inciaron charlas y jornadas informativas en diferentes barrios y villas de la comuna.

El 29 de junio de 2017, los miembros entregaron 2 mil firmas a Claudio Orrego cuando era intendente, lo que sería un precedente para la primera mesa de trabajo organizada por los activistas el 26 de julio del mismo año.
Otro de los considerados grandes logros de la organización fue conseguir que los diputados Joaquín Lavín León y Pepe Auth, desplegaran un lienzo en el Congreso con el lema «No al oleoducto Maipú – Pudahuel» escrito en él.

Durante el mismo período, llegaron hasta la candidata presidencial Carolina Goic y el ministro de Obras Públicas y ex alcalde de Maipú, Alberto Undurraga para presentar su rechazo al proyecto y exponer las principales preocupaciones ciudadanas.
Luego de que se anunciara la prórroga para entregar la ADENDA (documento donde la empresa responde a las consultas ciudadanas) a la empresa Sonacol, la coordinadora se acercó al candidato a diputado Ricardo Camargo para explicar sus inquietudes sobre la determinación.
Las jornadas informativas seguirían por todo el 2017 y se transformarían en manifestaciones a partir de 2018. Durante ese periodo, los maipucinos le propusieron a la empresa un nuevo trazado para que el oleoducto fuera instalado sin afectar a los residentes, lo que fue rechazado porque «les encarecía demasiado el proyecto, ya que pasaba de 60 a más de 250 millones de dólares», precisa Raúl Gómez.

Al mismo tiempo, Bryan Serrailler Valencia, estudiante y activista ambiental maipucino de la Universidad de Chile, estaba realizando su tesis para postular a ser licenciado en historia.
El conflicto de estos vecinos de la comuna le llamó la atención, por lo que, con la misión de acercar el problema al mundo académico, se comenzó a involucrar durante 2018.
«Persepción del riesgo y conflicto por la construcción del oleoducto de SONACOL en Maipú. (2015-2018)», se tituló el trabajo del hoy profesor, quien señala que a las pocas semanas de integrarse al movimiento, ya tuvo su «primera prueba de fuego» en la visita que realizaron al Congreso.

Junto a la marcha «No a Sonacol», la visita al edificio gubernamental fueron algunas de las instancias realizadas por los maipucinos para expresar su descontento con el proyecto. «Se sorprendieron cuando vieron que éramos como nueve personas a exponer», cuenta entre risas Nancy Candia.
Si deseas saber cuáles eran los argumentos que propuso la Coordinadora No Al Oleoducto Maipú, acá te dejamos una de las observaciones ciudadanas que explican las problemáticas identificadas por la organización maipucina.
2019 – 2022: pérdidas, derrotas y una nueva estrategia
Uno de los fundadores de la «Coordinadora No al Oleoducto Maipú» era Jorge Luis Rojas Valenzuela, dirigente social y presidente de la Junta de Vecinos Portal Del Sol. Como trabajador de calderas en diferentes instalaciones, tenía un amplio conocimiento en las tuberías que Sonacol quería instalar en Maipú, por lo que para Bryan, fue una de las fuentes más importantes dentro de su trabajo.
«Fue mi entrevista más larga para la tesis. Estuve hablando con él por horas mientras me explicaba cómo funcionaba el oleoducto», destaca Serrailler.

Siempre con actitud positiva y su camiseta color gris con la frase «No al Oleoducto», Jorge era, según sus compañeros, el que ponía el toque de humor en el grupo, aunque era un tanto «egoísta con sus conocimientos», según señalan los miembros de la organización.
Muy cercano a Nancy Candia y Carmen Moreno, los tres estuvieron desde la fundación del movimiento. Todos los logros conseguidos hasta la fecha por la Cooperativa No al Oleoducto Maipú se frenarían con una noticia:
«El 17 de mayo de 2019, a mí me llama Viviana, que Jorge estaba en el hospital, que cayó grave y hay que esperar. Fue un balde de agua fría para nosotros«, rememora Valeria Cáceres.
Un tumor le provocó la muerte un mes después de ser internado en urgencias, el 17 de junio de 2019, lo que se sumó a la difícil situación económica que pasaba su familia, la que estaba a punto de perder su domicilio por las deudas.
«Como Coordinadora hicimos una pausa y comenzamos a trabajar en un bingo para reunir los fondos que necesitaba la familia de Jorge. Se sumó gente del diplomado que él estaba haciendo en la Universidad Católica, de distintos barrios y el 1 de junio pudimos juntar la suma», recuerda Nancy.
«Te recordaremos por tú capacidad de enfrentar a la adversidad siempre mirando de frente y nunca agachando la cabeza», señaló Fernando Barraza en la publicación que confirmó el fallecimiento de Jorge.
Otro golpe azotaría rápidamente a la cooperativa, cuando el 26 de noviembre de 2019, en una votación realizada en la Intendencia, el consejo compuesto por Seremis de la Región Metropolitana votara a favor de el proyecto «Segunda Línea Oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB», aún cuando las diferentes autoridades comunales de la época como Ariel Ramos (concejal PC) y la comunidad maipucina, incluso la alcaldesa Cathy Barriga se oponían.
«Hoy vi borregos obedeciendo órdenes, simplemente. Los Seremis aprobaron sin ningún argumento, sin ni siquiera conocer el proyecto y sin saber en dónde queda Maipú», remarcó en aquella oportunidad Viviana Delgado.
Tiempo después, en enero de 2020, Diego Riveaux Marcet, Seremi de Medio Ambiente, fue encarado por los dirigentes al haber dado su voto a favor del oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB sin conocerlo.
Pese a que la cooperativa continuó realizando acciones, como la marcha «Arriba Los Que Luchan» y el «Carnaval Familiar Villa El Abrazo» en diciembre de 2019, la pandemia y la pérdida de otro miembro fundamental remarcaron el mal momento de la organización maipucina.
Carmen Moreno, una de las fundadoras de «No al Oleoducto Maipú» sería diagnosticada en febrero de 2020 con un cáncer ramificado en el hígado, lo que provocaría su muerte en marzo del mismo año.
«A ella le había afectado mucho la muerte de Jorge, eran muy yuntas. Fue una dirigenta muy importante que luchó y dirigió la causa para la Comisaría de La Farfana, realizó ella misma la instalación de alumbrado público y trabajó para establecer los recorridos de movilización colectiva que actualmente llegan a La Farfana», destaca Nancy.

Nuevo trazado del oleoducto disfrazado de Declaración de Impacto Ambiental
Uno de los últimos conflictos entre Sonacol y la Coordinadora fue la presentación de un nuevo trazado realizado el 29 de enero de 2020, aunque dentro de la ficha del proyecto este figuraba como «Declaración de Impacto Ambiental» (en lugar de Evaluación), lo que le permitiría a la empresa saltarse la consulta ciudadana.
Esta publicación generó indignación entre los activistas. «La coordinadora revisa todos los días la página del SEA para nunca más ser vulnerados por un proyecto invasivo y que no tengamos derecho a opinión», declaraba Viviana Delgado.
La respuesta de la Sociedad Nacional no se hizo esperar y el 28 de febrero señaló, entre otras cosas, que «el traslado de este tramo del oleoducto se evaluará por medio de una DIA, ya que este es el mecanismo que establece el Sistema de Evaluación Ambiental cuando se trata de modificaciones menores, y no porque exista la intención de evadir la participación ciudadana, como han señalado quienes se oponen al proyecto del nuevo oleoducto hacia el aeropuerto Nuevo Pudahuel Indignación«, comentaron a La Voz en su momento.
Luego de estos episodios, la Coordinadora comenzó una nueva estrategia para frenar la implementación del proyecto de Sonacol, la que lograron llevar a cabo gracias al financiamiento municipal y el apoyo popular: la vía legal.
La línea judicial del proyecto y la caducidad del oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB
La incorporación a la lucha de FIMA, ONG dedicada a la defensa y promoción del derecho ambiental, fue vital para continuar siendo la barrera de resistencia ante un proyecto que estaba legalmente en etapa de ejecución.
Primeramente financiados por la administración Barriga, a través de la subdirección de Medio Ambiente, la Fiscalía del Medio Ambiente fue «fundamental después de la derrota con los SEREMI», explica Maribel.
Según consignan Raúl y Valeria, el plan en esta etapa era «alargar el proceso», con el objetivo de que Sonacol no pudiese comenzar con las obra del proyecto y que el SEA declare la caducidad del mismo.
«El rol principal de FIMA era llevar el caso a los tribunales, primero al tribunal medioambiental, donde perdimos, y luego a la Corte Suprema, donde también perdimos en todo, pero era parte de la estrategia», explican.
Esto traspasó a la actual administración municipal, donde Tomás Vodanovic, tras asumir en 2021, renovó el acuerdo con la ONG para continuar con la lucha contra el oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB.
Llegó 2024, específicamente el 13 de diciembre, y la «Coordinadora No Al Oleoducto Maipú», junto a la diputada Viviana Delgado presentaron ante la Superintendencia del Medio Ambiente una solicitud formal de caducidad del proyecto.
«Una vez se cumplió el plazo, todos fuimos a solicitar la resolución de caducidad», señala Nancy.

Finalmente, el 6 de junio de 2025, El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) declaró oficialmente la caducidad de la resolución exenta de 2019, la que había calificado favorablemente el proyecto de Sonacol.
«Declara la caducidad de la Resolución Exenta N°725, de fecha 10 de diciembre de 2019, de la comisión de evaluación de la Región Metropolitana, que calificó favorablemente el proyecto Segunda Línea Oleoducto Maipú – Aeropuerto AMB» de Sociedad Nacional de Oleoductos S. A.», señaló el escrito.
Los miembros de la Coordinadora han señalado que este proyecto «se bajó y era lo que nosotros siempre quisimos», remarcando que el «único objetivo que teníamos como ciudadanos, en general, era el oleoducto y lo logramos».
«Son muchos años, hay gente que se bajó por temas personales y hay gente que se fue uniendo en el camino, pero todos estuvieron en el momento que debieron estar y estamos agradecidos del apoyo que siempre tuvimos, desde todas partes», destacó Valeria.
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