La Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de la Región Metropolitana aprobó el proyecto de conexión vial que une la Ruta 68 con la autopista Del Sol (Ruta 78), la cual se presentó con el objetivo de mejorar los accesos a la capital para los vehículos provenientes de comunas y regiones colindantes.
Se trata de un proyecto, a cargo de Costanera SPA, que se compone de tres vías de 9,2 kilómetros de extensión por un costo de 259 millones de dólares y que permitirá a los autos recorrer las pistas a 120 kilómetros por hora.
Además, esta nueva conexión vial tendrá dos tramos de calles de servicio, un viaducto elevado y dos losas para canalizar aguas lluvias y enlaces de la ruta 68, el Callejón de Los Perros y la Ruta 78.
El último informe mensual de la concesión del proyecto, que data de diciembre de 2024, señala:
«La conexión vial entre las Rutas 78 y 68 es el inicio de lo que será el primer tramo de un segundo anillo para Santiago. Es un proyecto trazado hace años para dar conectividad a comunas como Pudahuel y Maipú y a toda la zona exterior al anillo Américo Vespucio que ha tenido un crecimiento importante en los últimos años, y que busca descongestionar los accesos y salidas hacia las regiones colindantes a la Región Metropolitana, brindando una conexión directa en la zona poniente hasta ahora inexistente. 300.000 personas pertenecientes a parte de las comunas Pudahuel y Maipú se verán beneficiadas por el proyecto».
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) señaló en el Informe de Evaluación Ambiental (EIA) que «el Proyecto cumple con la normativa de carácter ambiental aplicable identificada en la Capítulo 10 de este documento; cumple con los requisitos de carácter ambiental contenidos en los Permisos Ambientales Sectoriales presentados en el Capítulo 11 del presente ICE y, haciéndose cargo de los efectos, características o circunstancias establecidas en el artículo 11 de la Ley, propone medidas de mitigación y compensación apropiadas, en el Capítulo 7 del presente ICE».

La conclusión de la entidad evaluadora menciona que «el Titular ha subsanado los errores, omisiones e inexactitudes planteados en el o los Informes Consolidados de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones».
Pero estos aspectos positivos son totalmente contrarios a lo postulado por la Municipalidad de Maipú y de Pudahuel, quienes desde 2022 han luchado porque este proyecto de conexión vial cumpla con los estándares adecuados.
Proyecto de conexión vial aprobado contra la postura municipal
La aprobación de la COEVA llegó durante los primeros días de marzo, a pesar de la postura contraria que tienen las municipalidades de Maipú y Pudahuel respecto de este proyecto de conexión vial.
“El Titular del proyecto, con la documentación dispuesta en el presente Estudio de Impacto Ambiental, no presenta la información suficiente que permita establecer que la propuesta, tiene compatibilidad territorial, y que dé cumplimiento a las disposiciones de la normativa vigente, ya que no analiza en forma global la normativa territorial en relación al proyecto”, señaló en el EIA la Municipalidad de Maipú.
En innumerables oficios, el municipio maipucino señaló que este proyecto no cumple, entre otras cosas, con lo establecido en la LEY 19.300 Bases Generales de Medio Ambiente ni con la compatibilidad territorial ya que, según indica, «no es posible determinar la inexistencia de los efectos, características o circunstancias» de la anterior norma.
«Esta entidad Edilicia se pronuncia en RECHAZO, con respecto a los antecedentes presentados en esta etapa de la evaluación y señala que mantendrá pendiente su pronunciamiento mientras no se subsanen adecuadamente las observaciones contenidas en el presente informe, teniendo en consideración que la Adenda complementaria del Estudio de Impacto Ambiental carece de información relevante o esencial para su evaluación», apuntaban.
En la misma línea, desde la Municipalidad se refirieron nuevamente al asunto enfatizando en que si bien «han propiciado constantemente y comprende la necesidad de inversiones estratégicas que impulsen el crecimiento y garanticen un desarrollo equilibrado, justo y sostenible para la comuna», en este caso no se cumplen con los estándares mínimos de sostenibilidad.
«El Informe de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto “Conexión Vial Ruta 78 hasta Ruta 68” ignora observaciones clave del municipio y comunidades, y no cumple con estándares mínimos de sostenibilidad al contemplar sitios residuales propensos a microbasurales y/o tomas, interrupción de ciclovías, déficit de áreas verdes», señalaron.
«Asimismo omite los efectos en el humedal urbano del Río Mapocho, no evalúa impactos acumulativos con otras obras, ni considera receptores sensibles, como el Liceo Bicentenario de Niñas. Maipú y la ciudad necesitan de este proyecto, pero no las condiciones actuales en que se presenta y que afectarán gravemente la calidad de vida de nuestros vecinos.», agregaron.
Por su parte, Pudahuel también presentó su disconformidad con esta nueva conexión vial entre la Ruta 68 y 78.
«Ante las observaciones planteadas, esta entidad edilicia presenta un pronunciamiento desfavorable a la Adenda Complementaria del EIA del proyecto “Conexión Vial Ruta 78 hasta Ruta 68”, considerando como un aspecto basal que el Titular del proyecto incumple los Instrumentos de Planificación Territorial aplicables y vigentes, junto con que las medidas propuestas por el titular no se hacen cargo adecuadamente de los efectos, características o circunstancias establecidas en el artículo 11 de la Ley N°19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente», ofició la Municipalidad de Pudahuel.
Impactos a la flora y fauna del Río Mapocho y Zanjón de la Aguada
A inicios de 2024, La Voz publicó sobre algunos de los impactos ambientales y sociales que tendría este proyecto, uno de ellos es la afectación del Río Mapocho, que se encuentra dentro de la zona próxima al proyecto y que es uno de los puntos clave que denuncia la Municipalidad de Maipú, ya que mencionan que el titular no tiene antecedentes suficientes para justificar el impacto sobre la zona, su flora y fauna.
«Es grave considerando la falta de evaluación toda vez que, se reitera que el proyecto si puede afectar/alterar este Humedal por los impactos derivados de obras y acciones del proyecto, debido a que su ubicación y cercanía, independiente de los metros, puede fragmentar, perturbar o disminuir la conexión ecosistémica del barrio La Farfana y la comuna de Maipú en sus áreas naturales o en corredores verdes con potencial ecológico», consigna el Oficio Ordinario N°00165/2025 del 13 de enero de 2025.
La emisión de material particulado afectaría a los animales y a la calidad del agua del río, el que además se junta con el Zanjón de la Aguada, el que cuenta con su propia fauna nativa como la Pocha, el Bagrecito y especies en categoría casi amenazada que se han registrado en el lugar como son la Perca Trucha y el Pejerrey Chileno.
«La emisión de material particulado (PTS, MP10 y MP2,5) puede sedimentarse en las orillas y cauce del río, incrementando la turbidez del agua, lo que afecta procesos clave como la fotosíntesis de la vegetación acuática y la capacidad del río para sustentar fauna acuática. Además, el depósito de contaminantes puede modificar la química del agua, alterando parámetros como el pH, la concentración de oxígeno disuelto y la carga de nutrientes, lo que puede promover fenómenos como la eutrofización y disminuir la biodiversidad acuática», explica el documento.
Otro de los problemas identificados son la compatibilidad territorial con los ciclistas y peatones que viajan por Avenida Isabel Riquelme y Avenida El Rosal, ya que los municipios denunciantes establecen que este proyecto no tiene en consideración la incorporación correcta de estos transeúntes. «No se incorporan cruces peatonales que pueden hacer accesible las aceras norte y sur para los peatones en la extensión de la calle Isabel Riquelme, y además no colabora en mantener la continuidad de usuarios de ciclos hacia las pistas vehiculares en calzada Isabel Riquelme, al oriente de la intersección«, explica el Oficio Ordinario N°00165/2025 del 13 de enero de 2025 de la Municipalidad de Maipú.
«El Titular NO identificó las situaciones de riesgo o contingencia que puedan afectar el medio ambiente o la población, ni tampoco describió las acciones o medidas a implementar para evitar que éstas se produzcan o minimizar la probabilidad de ocurrencia«, concluyó la máxima institución maipucina.
Lo último que le queda al proyecto, según lo que establece la normativa del SEA, sería la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que culmina el periodo de evaluación y determina si el proyecto es aprobado o rechazado por el Servicio Ambiental.
De esta forma, continúa avanzando uno de los proyectos que más preocupa a la población de los sectores involucrados tanto de Maipú como de Pudahuel.
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