La muerte de Claudia Galarce, funcionaria municipal en Maipú, ha desatado una tormenta de emociones y controversias. Mientras se investiga un posible caso de acoso laboral y la precariedad económica como detonantes de su trágica decisión, se critica el uso político del caso. En medio de un sindicato fracturado, emergen preguntas urgentes sobre las fallas del sistema y la falta de apoyo institucional que podrían haber evitado esta tragedia.