¿Qué tiene que ver la salud con la constitución política? Esta pregunta me la realicé cuando vi la noticia en la Voz en Maipú, donde lamentablemente un hijo mató su mamá tras una fuerte discusión.
Según la noticia, la mama tenia problemas de salud mental y el hijo estaba sin trabajo. Y según los vecinos del
sector que conocían la situación hace 3 años atrás ocurrió una situación similar. En esa oportunidad fue exactamente similar a que ocurrió este año, pero sin lamentar ningún accidente fatal.
Pero una vecina fue gentil y costeó la ambulancia para trasladar al joven herido a un centro asistencial. Debido a esto, la misma pidió apoyo al municipio.
Pero la municipalidad no le dio importancia y la derivaron a un policlínico. ¿El problema? La familia no contaba los recursos para pagar el costo de los remedios que se necesitaban para el tratamiento de la madre.
Algo similar ocurre con el coronavirus.
¿Por qué dirá usted? El examen se debe costear y su valor para Fonasa vale 20.000. ¿Pero qué pasaría para aquellos no tienen ese dinero?
Estas noticias reflejan las falencias de nuestras leyes y especialmente de la Constitución Política de Chile. Justamente, en el capítulo 3, artículo 19, nombra los derechos y deberes de los ciudadanos de la actual carta magna.
En el punto 9, específicamente, habla sobre el derecho de la salud. Hay un punto específico que dice lo siguiente:
«Es deber preferente del Estado garantizar la ejecución de las acciones de salud, sea que se presten a través de instituciones públicas o privadas, en la forma y condiciones que determine la ley, la que podrá establecer cotizaciones obligatorias«.
El texto dice claramente deber preferente Es decir, ¡el Estado elige aquella persona que merece salud! ¡Eso no puede ser así!
Todos los ciudadanos son prioridad porque somos humanos.
Y esto se ejemplifica claramente en la noticia de la madre y su hijo. La municipalidad (representante del Estado) vio que no era prioridad el tratamiento de la persona y le dijo sabe usted no es preferencia y así que busques por sus propios medios económicos para costearse el tratamiento de su madre.
Pero como dice en la noticia, no pudo porque la familia no tenía dinero para costear el tratamiento y gracias a la falta de dinero ocurrió este lamentable suceso, puesto que la actual Constitución Política le da más hincapié al poder adquisitivo que al ser persona.
Eso mismo pasa con el coronavirus, el que tiene una buena renta puede pedir un examen. ¿pero él que no tiene dinero? ¿No podrá entonces?
Por eso es sumamente necesario cambiar la Constitución Política y de esta manera dar prioridad a las personas y no al mero poder adquisitivo.
Porque de no cambiar la orientación ideológica actual de la constitución, podemos terminar lamentando más pérdidas de vidas humanas.
Nota del editor: el joven que mató a su madre falleció a las pocas horas de haberse intentado suicidar arrojándose desde el segundo piso.
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