En septiembre del 2021, José Miguel Zárate, un hombre de 31 años, fue detenido por la Policía de Investigaciones tras ser denunciado por extorsión en crimen virtual.

El sujeto fue acusado de hackear las cuentas de Instagram de decenas de mujeres y las extorsionaba con fotos íntimas de las víctimas.

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Según reveló Chilevisión, el modus operandi del acosador consistía en contactarse con mujeres jóvenes que tuvieran al menos mil seguidores en Instagram. El sujeto les ofrecía un canje de desayuno que ellas debían promocionar.

Cuando alguna mujer aceptaba el supuesto canje, él les enviaba un formulario donde debían crear un usuario, y muchas de ellas ponían la misma contraseña que usaban para Instagram. Ahí empezaba la extorsión.

Con eso, el delincuente lograba entrar a las cuentas y les exigía a las víctimas que les enviaran fotos íntimas para devolver el usuario hackeado.

Cuando las víctimas se negaban a a enviarle el material que él solicitaba, las amenazaba con publicar en sus propias cuentas fotos privadas que había encontrado en distintos chats que mantenían las mujeres con otras personas.

Si bien en un inicio se contabilizaban cerca de 25 víctimas, la cifra recogida tras la investigación supera a las 40 mujeres que cayeron en el delito de Zárate.

Recientemente, Meganoticias publicó que, tras su detención, se reveló que el hombre además lucraba con las imágenes íntimas de sus víctimas.

Asimismo, el medio mencionado expuso que tras un juicio abreviado, en el que José Miguel Zárate confesó el delito de extorsión, el hombre fue condenado a tres años de libertad vigilada.

Un equipo de Meganoticias Reportajes conversó con algunas de las víctimas de extorsión, y aseguraron que siguen sintiendo vulnerabilidad tras la condena.

«Va a cumplir la pena en su casa, intensamente vigilado, pero él va a tener un acceso a un computador, a internet, a teléfonos igual», indicó una de las víctimas a Meganoticias.

Así, las mujeres que cayeron en la trampa de este hombre viven con el miedo de que nuevamente pueda hackear sus cuentas y volver a cometer una «sextorsión».

«La única forma de llevar esto fue con terapia psicológica, porque en verdad yo ya no quería vivir«, sostuvo una de las víctimas de Zárate, según consignó Meganoticias.

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