La fiesta de Cuasimodo se realiza el primer domingo después de Semana Santa y es celebrado, desde la época de la colonia, en el valle central de Chile. Se trata de una tradición exclusiva del mundo católico y llegó a ser descrita en su momento por el Papa Juan Pablo II como un “verdadero tesoro del pueblo de Dios”.
Ese día, en un ambiente de aparente gozo, el sacerdote sale a recorrer las calles y caminos para llevar la comunión a los hogares donde se encuentran los enfermos que no pudieron recibirla. El párroco y los cuasimodistas viajan en una carreta, caballo o vehículo preparado para la ocasión, acompañado de grupos musicales que interpretan folklor chileno.
De acuerdo con los registros históricos, el Cuasimodo en Maipú se remonta a los años 30’s, durante el tiempo del Padre Ramón Gutiérrez.
En las zonas rurales, debido al terreno y las distancias, los huasos a caballo del sector ofrecieron su ayuda para escoltar al sacerdote, y el primer coche utilizado en la comuna pertenecía al Fundo El Rosal, y tenía una campana al lado. La segunda carreta más destacada fue la del exalcalde José Luis Infante.
Así habría sido el comienzo del Cuasimodo, la cual pasaría a ser una celebración recurrente en 1974. Durante el siguiente año se realizó la primera peregrinación al Templo Votivo de Maipú con la asistencia de cinco cuasimodos y otros grupos de la zona central.
Cabe mencionar que la palabra Cuasimodo proviene de las primeras palabras de la antífona de la entrada de la misa de ese domingo: “Quasi modo genti infantes”, o en español, “Así como niños recién nacidos”, refiriéndose a los bautizados en Pascua.
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