Vecinos y vecinas de la comuna de María Pinto, en Melipilla, denunciaron la existencia de un zoológico sin permiso municipal y emplazado en un condominio privado. Los residentes del lugar manifestaron su preocupación al tener tan cerca y con tan pocos resguardos a «distintos animales salvajes».
Se trata del centro de exhibición y criadero «Núcleo Zoológico», el que poco a poco, según las denuncias, ha ido adquiriendo más animales exóticos. El reclamo formal se hizo el pasado 5 de julio ante la Municipalidad de María Pinto y fue firmado por distintos propietarios de las parcelas del condominio San Andrés.
Justo esta mañana Jessica Mualim, alcaldesa de la comuna, llegó al recinto con la compañía de un veterinario para inspeccionar el lugar. Mualim emplazó a uno de los dueños diciéndole que «El problema es que uses el nombre de la municipalidad, porque has mostrado en redes sociales que tienes permiso municipal». Además pidió ver las boletas del zoológico, y después de chequearlas añadió que «Revisé las boletas y a partir de mayo empezó la actividad económica con fines de lucro, lo que no corresponde».
Para tranquilizar un poco a los vecinos y vecinas del sector, la alcaldesa aclaró que «No hay 200 animales adentro, está controlado, está todo bien, eso para darle tranquilidad a la gente». También enfatizó en que el zoológico debe dejar de funcionar ahí mismo, que trasladarán a los animales a otro lugar y que los dueños del zoológico se comprometieron a presentar un proyecto bajo las normativas correspondientes.
Si bien el zoológico no cuenta con permiso municipal, sí cuenta con permiso del SAG, y en eso se escudaba antes el administrador del lugar, que cobra 25 mil pesos por la entrada: «yo no tengo sueldo, tuve que poner eso, algo simbólico, porque se hace algo que no se hace en ningún otro centro, la gente no viene aquí a ver un animal tras una reja, la gente viene aquí a vivir una experiencia y eso tiene un valor. A mí me da igual, podrían ser 100 (mil) y te aseguro que la gente los da».
Por 15 mil pesos adicionales al valor de la entrada, se puede interactuar con un tigre, un pitón y un serval, a pesar de ser algo que también se escapa del marco legal.
Explicación del SAG frente a la situación de zoológico clandestino
Por su parte, desde el SAG explicaron que «lamentablemente, dentro de las competencias del Servicio Agrícola y Ganadero no está como exigencia el preocuparse o el cuestionar o entregar algún tipo de juicio de valor respecto del entorno en que se emplaza el establecimiento». Aunque aclara que «la normativa actual prohíbe la interacción de los humanos con animales considerados salvajes o potencialmente peligrosos. En ningún caso nuestro servicio valida o ha acordado con el propietario o representante, llevar adelante esta actividad».
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