Este martes, se registró al interior de la Municipalidad una nueva ola de notificaciones de despidos que tocaron a diferentes departamentos, sumando más de 100 trabajadores y trabajadoras.
A diferencia de las desvinculaciones anteriores, esta vez se comenzaron a tocar personas que fueron de confianza durante la administración de Cathy Barriga, entre los que se encuentran, al menos, cuatro nombres:
Karen Díaz Segovia
Karen Díaz, periodista que estuvo al lado de Cathy Barriga desde que comenzó su administración. Partió con honorarios desde diciembre de 2016 con un bruto de $962.963, salario seguramente incompleto, ya que al mes siguiente, enero de 2017, aparece con $1.536.888.
Su función se describía de la siguiente manera hasta julio de 2018, con un salario similar: «Relaciones Públicas y protocolo, redacción y edición de contenidos de relaciones públicas, cartas de felicitaciones, excusas por inasistencias, saludos varios, participación de ceremonias de Alcaldía y asistente coordinadora de relaciones públicas».
Así, desde agosto de 2018, Díaz desaparece en los registros de funcionarios a honorarios, al menos en Transparencia, y no queda claro si durante ese mes o el siguiente pasó a contrata, ya que no aparece en ese listado hasta septiembre de 2018, con un sueldo que vale la pena destacar: $4.526.984.
En su primer mes de trabajo con el cargo ya de «Periodista de Relaciones Públicas», con grado 7, la profesional no figuró con horas extra, pero parece que la carga de trabajo a partir del mes siguiente, octubre, comenzó a ser MUY PESADA, porque enseguida registró más de 130 horas extras, adicionando $1,4 millones a su salario aproximadamente. Karen es una de las personas que aparece en el informe que le advirtió a Cathy Barriga sobre la eventual irregularidad.
A diferencia de otros nombres, Barriga no la derivó a otra dirección antes de irse, por lo que estaba bastante identificada en Alcaldía desde que llegó la nueva gestión. De hecho, una denuncia que por aquellos días de recambio circulaba en las redes señalaba: «Cathy, poco leal, dejaste a Karen de Relaciones Públicas botada en Alcaldía».
Andrés Araya Ávila
Abogado de confianza de Cathy Barriga. Desempeñó sus funciones principalmente en Alcaldía y estaría identificado como uno de los que le otorgaba permisos irregulares a comerciantes ambulantes.
Según los datos de Transparencia, aparece desde julio de 2018 como «Redactor de Proyectos de Fallo», función que habría cumplido en el Tercer Juzgado de Policía Local de Maipú, con un pago aproximado de $1,3 millones. En su LinkedIn señala que se encontraba en este cargo desde mayo de 2017.
Luego se consolidó con la función de «Revisión del cumplimiento de requisitos formales y de fondo de los actos administrativos para visación y firma de la autoridad y orientación legal». En la red profesional detalla que esta tarea la cumplía específicamente en Alcaldía hasta diciembre de 2019.
Aunque en Transparencia las funciones no cambian, desde enero de 2020 el letrado expresaba el rol en su red profesional de «asesoría legal a usuarios de la Municipalidad, representación en juicio, y tramitación de causas civiles, laborales, penales, de familia y de competencia de juzgados de policía local» y, justo en junio de este año 2021, fue movido estratégicamente -por no decir oculto- en la Dirección de Control.
Terminó sus días en la Municipalidad con un salario superior a los $2 millones de pesos.
Octavio Infante Mercado
Otro abogado de confianza, de quien también se señala que sería uno de los que otorgaba permisos de forma irregular a comerciantes. En su caso, aparece en Transparencia derechamente como apoyo en Alcaldía entre enero de 2017 y junio de 2021, y fue curiosamente trasladado a la Dirección de Tránsito luego de que Barriga culminó su período.
Dentro de otros antecedentes, Infante tuvo una fallida candidatura como concejal en la vecina comuna de Cerrillos. El militante UDI tuvo 23 votos, quedando en el penúltimo lugar.
Osvaldo Thompson Vásquez
Otro nombre que destaca en el extenso listado de despidos es el de Osvaldo Thomson Vázquez. Después de trabajar cinco años como «Supervisor Deportivo» en Estación Central, según su LinkedIn, llegó en noviembre de 2017 a trabajar al departamento de Deportes como honorario.
Con la descripción «Colaboración técnica para generar un plan de actividades deportivas, protocolos de evaluación y administrativas» en el apartado de sus funciones, en abril de 2020 su sueldo ya alcanzaba los $2 millones, lo cual se mantuvo hasta enero de 2021, antes de pasar a contrata. Para entonces, Osvaldo ya llevaba tiempo ejerciendo labores directivas, lo cual está al margen de la norma cuando se es honorarios. Eso, además de organizarle algunas actividades a la alcaldesa.
Al pasar a contrata como Encargado del Departamento de Deportes y Recreación, con grado 7, su sueldo aumentó considerablemente desde marzo y, al igual que casos anteriores, inició sin declarar horas extras, pero al mes siguiente comenzó a mostrar al rededor de 70 horas extra por mes, hasta que se fue Barriga, adicionando unos $700 mil aproximadamente. Vea su historial usted mismo.
Deja una respuesta