El triunfo aplastante del #apruebo nos trae un gran desafío por delante. La idea de una Nueva Constitución fue arrancada al mundo político gracias a las masivas movilizaciones que nacieron el año pasado a partir del 18 de octubre. Los resultados electorales del domingo nos deben permitir hacer una reflexión que nos permita empujar la unidad en nuestros barrios.
La participación en masa fue la más alta en la historia de nuestro país, con más de siete millones y medio de chilenos y chilenas en las urnas. Pero la mejor noticia fue el aumento en la participación en nuestra comuna, la cual alcanzó un 62%, aumentando en 11 puntos porcentuales desde la elección presidencial de 2017, correspondiendo a 243 mil personas.
Una gran sorpresa, que aún tenemos datos certeros, es que mucho de estos fueron jóvenes que votaban por primera vez, donde esta generación puede ser determinante para nuestro futuro.
Los resultados finales también nos traen buenas noticias. A nivel nacional el apruebo tuvo un 78%, mientras que en Maipú obtuvo unas de las mayorías nacionales con 86,1%, cifra similar a la que tuvo la Convención Constitucional.
Nuestra comuna es fiel reflejo del nuevo Chile. Acá fue uno de los epicentros de las movilizaciones, con punto fijo en la Plaza de Maipú y en metro Las Parcelas, donde ayer los vecinos y vecinas se volcaron para celebrar el principio del fin de la Constitución de la dictadura. Una de las razones de tanta molestia en nuestro territorio es la frustración que existe en la clase media por este sistema que nos mantiene endeudados por acceder a los derechos sociales más básicos, como educación y salud. Además de la marginación de las clases populares de este sistema, que los mantiene en una situación precaria y de abuso.
Ahora viene una nueva etapa, que es dotar de contenido y programa a la Nueva Constitución. No nos imaginamos que la redacción de esta se haga entre cuatro paredes en la Convención Constitucional. Por lo cual vamos a proponer el desarrollo de asambleas o cabildos territoriales que nos permitan elaborar un texto que venga desde abajo, desde el “Maipú Constituyente”.
Además, este 86% nos pone un desafío por delante: obtener los 2/3 en la Convención para obtener el quorum suficiente para hacer los cambios que ha demandado la ciudadanía para la Nueva Constitución. Para esto es fundamental que vayamos en lista unitaria a nivel nacional todas las fuerzas de cambio, en que deben tener un rol principal los independientes, ¿Cómo debemos definir nuestras candidaturas? A través de primarias convencionales que determinen los nombres que nos representarán desde nuestra comuna y distrito, la cual debe realizarse ya en diciembre, al ser en enero las inscripciones. La gente nos pedía en las calles no ver los mismos “políticos de siempre”, por lo cual debemos renovar las caras y privilegiar la presencia en la Convención de dirigentes sociales.
Por último, el resultado da una esperanza de recuperar el municipio para nosotros: los maipucinos. La gestión de Barriga ha sido un despilfarro de recursos, siendo una gestión sin contenido, lo cual nos ha traído vergüenza tras vergüenza. La derecha nunca ha sido mayoría en nuestra tierra, por lo cual, si enfrentamos las elecciones con una candidatura única, existen posibilidades de un triunfo que represente a ese 86% que nos ha pedido un cambio.
Nos espera una gran tarea por delante, así que luego de esta alegría, tenemos que volver al territorio y a las redes para que este empujón constitucional nos sirva para seguir con las transformaciones que terminen con la injusticia que sufrimos por este sistema.
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