Hoy fue una jornada triste no sólo para el Concejal de RN: Carlos Richter. La actividad política local se vio teñida con un manto negro de dudas y acusaciones al voleo. Un grupo de adherentes del MAS, se dio el gusto de ingresar al concejo municipal, con pancartas acusando al concejal Carlos Richter (RN) de pedirle parte de su salario a los trabajadores que han ingresado, gracias a su gestión, al municipio.

Pero ¿qué es una actividad orquestada si no hay prensa presente? la respuesta es simple: nada. Por ello el grupo del MAS se hizo acompañar de un equipo de TVN.

EL CONCEJAL RICHTER

Una vez terminado el concejo, el grupo de valientes “funadores” brillaba por su ausencia. Los gritos habían pasado –o al menos quienes los emitían- puesto que un grupo de feriantes increpaban a Undurraga. Lo que continuaba era la pena para Richter.

Y es que a pesar de su apellido Alemán, que podría indicar frialdad, Carlos Richter Bórquez es todo lo contrario. Hace unos meses discutió con alguien vía facebook: el Vicepresidente Nacional del MAS quien es pareja de Claudia Mix, una funcionaria a honorarios de la Municipalidad de Maipú y quien sería -según radioeme.cl- candidata a concejal del MAS en Maipú.

Ahí al parecer nació toda la operación que hoy se ejecutó. Richter, en todo caso, sabía -al igual que muchos- con cuatro días de antelación que esto ocurriría. Pero igual fue al concejo, con la tranquilidad, dice de que «quien nada hace, nada teme».

ABATIDO PERO NO MUERTO

El concejo llegó a su término y Richter estaba abatido. Una dirigente social se le acerca para decirle que ella no cree que las acusaciones sean ciertas. Richter le explica que hay tres personas que están contratadas a honorarios que él recomendó. Pero que jamás les ha tocado un peso. Ella le da ánimo, le pide que siga.

Pero Richter está quebrado. Algunas lágrimas le caen. Minutos más tarde me contará que le preocupa que su papá, quien vive en el sur, sintonice TVN y vea a su hijo envuelto en una polémica que ni él mismo se cree.

Caminamos a su oficina y otra dirigente le entrega su respaldo. Ella es de Concertación, pero valora el trabajo del concejal quien siempre tiene más de un minuto para atender a los vecinos. Ya llegando a la oficina de los concejales una mujer le abraza. Le da las gracias por haberla ayudado. Richter, el hombre con cara de rudo no da más. “Estas son las cosas que me dan ánimo para seguir”, me confiesa.

Hoy recibió un ataque artero. Pero el “oso” no está para detenerse. En su oficina pide un café que no se toma y me concede la entrevista en video que acá aparece. Sólo quiere que esto se aclare y promete llevar a la justicia el caso. Quiere limpiar su nombre, no sólo por él. “Detrás de un concejal hay una familia”, me confesará unos minutos más adelante. El “oso” está abatido, pero no muerto. Cada día tiene su afán y la frase, tantas veces dicha, hoy cobra más sentido que nunca para el concejal

EXCLUSIVO: ENTREVISTA POST CONCEJO A CARLOS RICHTER