La política como actividad, está llena de códigos y gestos. Y a veces los triunfos se transforman en derrotas y las derrotas se celebran como triunfos. ¿cómo explicar que el equipo político del concejal Ovalle se haya retirado de las elecciones del PDC en Maipú, tocando sus bocinas de forma sonora? y la pregunta es precisamente ¿cómo se explica? considerando que Ovalle apoyó la lista de Ignacio Walker, la cual -en estricto rigor- perdió en Maipú con un 44% de los votos versus un 54% de la lista de Aldo Cornejo, la cual fue respaldada públicamente por el Alcalde de Maipú: Christian Vittori
En ese mismo sentido podemos plantear la pregunta al revés: ¿Por qué los principales operadores políticos del alcalde Vittori se fueron tan cabizbajos si ganaron en Maipú? una respuesta “simplona” que más de algún analista intentará dar es que Ovalle celebraba pues su lista, a pesar de perder en Maipú ganó a nivel nacional y que el equipo político de Vittori andaba triste pues perdieron a nivel país. No obstante todo es más complejo. En las siguientes líneas entregaré una visión personal sobre lo que pasó en Maipú. Sin mordazas de por medio.
ES UN TEMA DE FORMAS
El equipo político de Christian Vittori ha demostrado en dos ocasiones, en apenas tres meses serios problemas de olfato, convocatoria y experiencia política. En las primarias en las que la DC escogió a su abanderado presidencial, el equipo del Alcalde le hizo jugarse por Ximena Rincón. ¿Y qué pasó? Rincón fue derrotada a nivel nacional y ganó en Maipú, pero con un escaso margen. El control de daños fue simple, pues Vittori tuvo la astucia de nunca apoyarla públicamente.
No obstante ayer todo fue distinto. El alcalde de Maipú se jugó por Aldo Cornejo, apareció con él en una actividad pública en la comuna y hasta firmó una carta entregándole el apoyo. Probablemente asesorado por su equipo político, existía un convencimiento que en Maipú serían capaces de convocar a muchos militantes, que ganarían al menos con un 70% de los votos y que Cornejo ganaría a nivel nacional. Todo lo anterior no ocurrió.
El equipo político, a pesar que operó llamando a militantes alcanzó apenas un 54,48 % de los votos. Un margen estrecho que dejó a Vittori expuesto de forma innecesaria. Pero hay más: apenas 450 militantes fueron a votar, a pesar de que el padrón superaba en Maipú los 2.700. Lo peor vino al caer la noche, Cornejo perdió contra Walker.
Al convencer al edil que se jugara por Cornejo, estas elecciones bien pueden ser leídas como un “pesaje” para Vittori. Su equipo político le hizo pesarse y el resultado es preocupante. Con apenas 4 meses al mando del Municipio, la DC en Maipú le entregó un mensaje claro a Vittori: su mayoría en la DC local es aún fragil.
La “victoria” de Cornejo en Maipú será una anécdota que rápidamente pasará al olvido. El resultado de la “victoria” será, sin dudas, materia de análisis para los “expertos” políticos del alcalde.
GALLITO CON UNDURRAGA
Otra lectura de la elección es que Vittori con Undurraga midieron fuerzas. Y acá, a pesar del triunfo del lado de Vittori, la diferencia es tan estrecha que llega a ser preocupante. Undurraga me comentaba que él se iría contento de la elección si Walker alcanzaba un 40% de la votación. Vittori por contraparte, decía a su círculo más intimo que con un 70% se daba por satisfecho. Finalmente, y pese a que Vittori ganó en Maipú, el tema se remite a una cuestión de formas. Undurraga sobrepasó en casi cinco puntos el resultado que él esperaba; Vittori estuvo 15 puntos abajo de lo que él quería.
Entonces como se ve, Vittori gana en Maipú, pero su victoria no es suficiente para arrancarle una sonrisa.
RECUENTO DE VOTOS
Cuando el recuento de votos amenazaba con comenzar, Undurraga se ausentó. Dijo que tenía que seguir trabajando. Por contraparte, Vittori no apareció a la hora del conteo de votos. Quienes sí estuvieron fueron Rodrigo Velásquez, Presidente del PDC en Maipú y Jefe de Gabinete del Alcalde y Claudio Rodríguez, asesor de Gabinete.
Los rostros de Velásquez y Rodríguez lo decían todo. La ausencia de Vittori también.
OVALLE NO ESTÁ MUERTO
Tras finalizar la elección el Concejal Ovalle y su equipo sonreían (algo raro en Ovalle). A pesar de haber perdido en Maipú el resultado los dejaba más que satisfechos. Los que decían que el ascenso de Vittori al Municipio significaba una muerte política para su antagonista histórico, se equivocaban. El concejal de la DC demostraba que aún tiene cosas por decir. Y el que se fuera tocando la bocina, fue también un gesto decidor.
EQUIPO POLÍTICO EN ENTREDICHO
Las cosas por su nombre. El haber expuesto al Alcalde de Maipú a este pesaje, en el cual se jugó por un candidato que perdió tiene varios responsables, aunque para no individualizarlos los llamaremos “el equipo político”.
Ese equipo ha dado muestras de falta de sintonía, incapacidad de convocar que sólo sirven para demostrar su falta de experiencia para las grandes ligas. Si fueran frutos, bien podríamos decir que “aún están verdes”.
Por contraparte, varios históricos DC que no están representados en el Gobierno Comunal de Christian Vittori, han ido demostrando con el correr de las elecciones, que aunque su peso político es escaso y carecen de redes (al no estar en el Municipio), al menos tienen lectura política.
¿LLEGÓ HORA DE HACER CAMBIOS?
Lo decía a quien quisiera escucharla. Adriana Mena, tenía clara que la victoria de Vittori fue por muy pocos puntos. A juicio de la Dirigente, la culpa es del “equipo político” de Vittori. Acusaba Mena que “ponen al partido tras sus intereses. Se juntan en grupos de poder para estar ellos bien y estas son las consecuencias”.
Lo cierto es que Vittori triunfó en Maipú, pero su triunfo demuestra que las aguas del PDC local están intranquilas. En sintésis Vittori ganó, pero no cómo él quería ganar.
Hoy será Walker quien defina al candidato a Diputado del Partido. Y Undurraga será el Vicepresidente Nacional. Las caras largas del “equipo político de Vittori” lo decían todo. Existía preocupación y decepción. No sería de extrañar que el edil comience a realizar ajustes. Con el nivel de conocimiento que tiene Vittori de la comuna, la DC y sus militantes, no es del todo impensable en que esta vez busque asesores, ¿cómo decirlo? un poco “más madurones”.
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