Joaquín Lavín León, diputado por el Distrito 8, que considera a Maipú, ha sido cuestionado últimamente por su labor en la cámara baja.
En febrero de este año se dio a conocer su baja intervención en sala cuando cumplían un año en este nuevo periodo, donde Lavín hizo habló solo dos veces. Asimismo se dio cuenta de que en su periodo anterior, tuvo únicamente siete intervenciones en los cuatro años que duró en el cargo.
Años antes, en noviembre de 2021, en La Voz se publicó sobre la asistencia de las diputadas y los diputados por el Distrito 8. En ese entonces, Joaquín Lavín debió haber asistido a 536 sesiones y había llegado a 512, aunque no todas sus inasistencias fueron injustificadas.
Sin embargo, ese 512 resultó ser engañoso, ya que un reportaje de televisión reveló que marcaba su asistencia para desaparecer por largos ratos. “Me importa poco que me digan flojo”, dijo el parlamentario en ese entonces para La Segunda.
Ya han pasado algunos años desde aquella revelación, y la conducta del diputado Joaquín Lavín León no ha cambiado demasiado.
Un reportaje realizado por CHV Noticias expuso que los registros de transparencias indican que todos los diputados tienen un 100% de asistencia en lo que va del año, pero en la práctica, la realidad es otra.
Joaquín Lavín es el segundo en liderar el tiempo de mayor atraso en la cámara, con un promedio de 55 minutos tarde a las sesiones.
«Muchas veces llego más tarde a la sala por compromisos que tengo en el distrito o por temas personales, pero para mi nunca ha sido una preocupación«, respondió a CHV Noticias luego de ser consultado por esto.
Luego, cuando el periodista lo increpó por llegar a marcar asistencia y salir de la sala, Lavín León dijo «bueno sí, puede ser posible. No sé si para otros puede no ser aceptable«, agregando que «uno no está trabajando solamente cuando está presente, sino aquí no trabajaríamos absolutamente nada».
María Jaraquemada, directora de Chile Transparente, sostuvo para CHV Noticias que «no puede que porque la labor parlamentaria tenga estas particularidades, implique chipe libre total y haya personas que sin justificarse estén llegando constantemente tarde o estén faltando constantemente, eso no se puede permitir».
Así como Lavín, existen otros parlamentarios que burlan el sistema de asistencia, registrando un 100% de asistencia que en la práctica no es tal.
Cabe señalar que las diputadas y diputados son parte del poder legislativo, por lo que tienen independencia de los otros poderes del Estado, quedando ajenos a supervisiones como la del Consejo Para la Transparencia.
Asimismo, además de gozar de un sueldo similar al de los ministros de Estado, gozan de fuero parlamentario para enfrentar investigaciones judiciales, y solo el Tribunal Constitucional puede dar visto bueno para el cese de sus cargos antes de que terminen su periodo.
En ese sentido, Jaraquemada recalcó que «es importante que exista una justificación, se podrían poner límites de atraso, límites de inasistencias, y que luego de esos límites se empiecen a tener ciertas consecuencias porque uno de los grandes problemas del descrédito de nuestros parlamentarios es la percepción de privilegios frente incluso a otras autoridades».
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