El Gobierno dio un paso atrás con la PGU, anunciada hace dos semanas, y decidió ingresarlo como indicación en la Ley Corta de Pensiones, a la que puso discusión inmediata. La iniciativa propone subir de $176 mil a $185 la Pensión Básica Solidaria y llegar al 90% del Registro Social de Hogares.
El Gobierno el día de hoy dio marcha atrás al proyecto de ley de la Pensión Garantizada Universal y decidió ingresarlo como indicación en la Ley Corta de Pensiones, a la cual puso discusión inmediata en la Cámara de Diputados y Diputadas.
De esta manera, se buscará subir de $176 mil a $185 mil la actual Pensión Básica Solidaria y llegar al 90% del Registro Social de Hogares.
Del mismo modo, el objetivo de la iniciativa es «mejorar las pensiones actuales y futuras a través de la creación de una Pensión Garantizada Universal (PGU) de $185.000 para todos los adultos mayores que pertenezcan al 80% más pobre de la población mayor de 65 años».
El proyecto establece que aquellas personas que se encuentren entre el 81% y el 90%, recibirán un porcentaje de la PGU. De esta forma, el monto irá disminuyendo progresivamente.
Así, el beneficio sustituirá a los actuales Pilar Solidario, así como a la Pensión Básica Solidaria y al Aporte Previsional Solidario de Vejez.
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Pablo Lorenzini (DC), aseguró que la idea del Ejecutivo «ha causado muy buena recepción».
«Independiente de lo que el próximo Gobierno haga (…) debemos dejarlo resuelto ahora. Para ello debemos usar el poco espacio que nos queda», dijo el parlamentario a 24 Horas.
La discusión se encontraba programada para las 15:00 horas de hoy martes en la Cámara de Diputados y Diputadas, con el fin de aprobarlo para que a la vuelta de la semana distrital pueda ir a Sala durante la primera semana de enero y luego al Senado
«Existe buen ánimo para darle rapidez, porque si nos demoramos se acabó», cerró Lorenzini.
